Donald Trump compareció la pasada noche denunciando fraude electoral –pero no aportó pruebas–. Joe Biden avanzó posiciones a medida que se escrutinan más votos y ya está acariciando la victoria.
Aún no hay ninguna proyección sobre quién ocupará la presidencia de los estados Unidos –algo que sigue pendiente del recuento en cuatro estados con un elevado número de votos anticipados y por correo–.
La clave ahora está en los 20 compromisarios que se juegan en Pensilvania. El lento recuento mantiene a todo el mundo expectante, habiendo comparecido hace escasos minutos el Alcalde de Filadelfia, Jim Kenney y la Comisionada para el recuento electoral asegurado que todos los votos legales serán contados pero que tomará tiempo por la afluencia masiva del voto por correo, para el que se han utilizado métodos de escrutinio muy anticuados. El todavía presidente ha comparecido esta noche desde la Casa Blanca para acusar a su rival de querer “robar” las elecciones presidenciales del martes gracias a “votos ilegales” y para denunciar una maniobra de grandes medios, de empresas tecnológicas y de Wall Street para arrebatarle la presidencia.
No aceptó preguntas de los informadores presentes, no aportó pruebas y no añadió explicaciones adicionales.
Biden pide calma mientras en la calle hay tensión, e incluso algunas manifestaciones frente a algunos colegios electorales.
A pesar de todo, Trump ha recibido en estas elecciones cuatro millones de votos más que en 2016 y ha conseguido casi el 48% del voto popular.
Haya o no ganador claro a lo largo del día de hoy o del fin de semana, Estados Unidos tiene por delante casi 80 días mientras se definen los pleitos en torno a los resultados.
El calendario establece que el 20 de enero de 2021 deberá dar comienzo el nuevo periodo presidencial.
Ilustración de cabecera: Gogue.
