Alemania, el eterno candidato.

0
708

Hay equipos que por naturaleza saben a qué juegan, y este es el caso de Alemania. Su futbol siempre se ha caracterizado por ser físico, mecanizado, táctico, veloz y con una gran dosis de personalidad para afrontar momentos difíciles, equipos técnicamente superiores y etapas decisivas.
Queda en evidencia al mirar la historia, que los seleccionados teutones siempre le han sacado ventaja a otras selecciones en la parte organizativa, y que su estabilidad y poderío económico se han visto reflejado en la tranquilidad con que generalmente afrontan los procesos clasificatorios a los Mundiales. Es muy difícil encontrar a un equipo alemán en crisis, aun en esos momentos de derrota en varias finales.
Este estilo de vivir el futbol le ha ameritado a Alemania cuatro Campeonatos del Mundo, pero no contentos con esto han dado un giro radical en su forma de ver el juego, apoyados por la poderosa y competitiva Bundesliga, la nueva meta del Seleccionado Alemán es seguir ganando, pero jugando un mejor futbol.
Han habido cambios estructurales muy importantes en la Bundesliga, se les ha impuesto a los clubes tener centros de rendimiento, profesores de fútbol, y entrenadores juveniles mejor preparados, y mejores condiciones en las instalaciones deportivas. Quien no cuenta con los mismos no consigue la licencia para competir, sea en Primera o Segunda División.
Esto ha incrementado la cantidad de talentosos jugadores surgidos de las canteras y por ende las nuevas figuras debutan cada vez más jóvenes, agregándole al Seleccionado Alemán, velocidad con técnica y talento, y un mejor trabajo debido a que estos jugadores locales pueden entrenar juntos más seguido.
¿Qué hay detrás de este cambio de mentalidad? Evidentemente, la idea es mostrar buenos espectáculos, la gran campaña de España en selecciones y del Barcelona a nivel equipos le ha demostrado al mundo que se puede ganar y ser el mejor, sin dejar de lado el ‘jogo bonito’. Los alemanes han aprendido la lección y ahora tratarán de enseñarle al mundo que también pueden ser Campeones y Maestros del Juego lindo.
Si hay algo que no necesitan demostrar es que siempre son eternos candidatos a llevarse la Copa.