Angeles y demonios

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Existe en el Polo Norte un “Banco Mundial de Semillas” donde se conserva una “copia de seguridad” de todas las plantas comestibles del mundo.

¿Y si se crease a imagen de este “arca de Noé vegetal” un “arca de Noé de buena gente”? Personas sin complejos, sin tormentosos pensamientos, avanzando y haciendo avanzar a la humanidad.

Según la leyenda, Lilith fue la primera esposa de Adán, creada a su imagen y semejanza. Adán no quería tratarla como a una igual, así que ella huyó junto a los demonios al mar Rojo, tuvo muchos hijos, unos de demonios y otros de mortales. Su dinastía se mezcló con la de la humanidad y dicen que por eso en los humanos hay algo de demonio.

Hay ángeles. Algunos lo son, otros sólo lo parecen. Hay ángeles que crean su propio infierno y eso les termina absorbiendo y conviertiendo en demonios. No hay demonios con alma de ángel, lo más probable es que esos “angelitos” sean íncubos que se nutren de la energía vital de las personas, abandonándolas cuando consiguen lo que quieren de ellas. Un demonio nunca se enamora de un humano, porque supondría su propio fin. Sólo lo utiliza.

¿No les recuerda todo esto a esas personas seductoras que cuando consiguen sus propósitos nos dejan “tirados”?

El momento del voto, es un momento para recordar, qué se nos prometió y quién lo hizo, qué se cumplió y qué no. Y ha de ser así porque finalmente está el karma, esa energía trascendente que se deriva de nuestros comportamientos, que lo pone todo en su sitio y que se compone a su vez de distintas leyes, una de ellas la del cambio: La historia se repite hasta que aprendamos las lecciones. Así que, nuestra primera meta es aprender, a través de la experiencia, a ser mejores.

Sería estupendo poder poner etiquetas a los “ángeles y demonios” que se vayan identificando. Así, el siguiente que se los tope podría elegir con quién quiere alinearse. En caso contrario, habrá que continuar con el método del “ensayo y error”, a ver si al final, terminamos aprendiendo y no dejamos que nos “seduzcan”, una vez más.