“No me llames chef. Soy solamente el encargado de esta cocina. Ser chef es algo que necesita mucha preparación y conocimientos”. Estas palabras nos dan una idea de la humildad de su autor, Carlos Rubio. El es el “encargado de la cocina” del restaurante Betty o como le llama y considera Matt Haley (propietario de Betty) y todos sus compañeros, el “Head Chef” de este nuevo restaurante situado en Rehoboth Beach.
Si apasionante es ver la destreza y rapidez de Carlos preparando platos en la cocina, aún lo es más conocer su historia. “Llegué de El Salvador hace diez años. Aprendí inglés escuchando a unos y a otros en las cocinas”. Carlos visitó a su familia en El Salvador hace más de tres años, cuando llevaba cinco años sin haber abrazado a los suyos.
“Matt -Mateo como le llaman todos- me ha enseñado. He ido aprendiendo con él y agarrado experiencia” nos dice Carlos que coloca con la precisión de un artesano unas crujientes patatas fritas en un plato en el que espera un delicioso sandwich. “Sin duda mi hijo tendrá una vida mejor, ellos tienen la oportunidad de estudiar, no le tienen miedo a nada”. El pequeño es una de las mayores alegrías de Carlos, que junto a su esposa -también empleada en uno de los restaurantes de la cadena SoDel a la que pertenece Betty-, son padres de un niño de apenas año y medio de edad.
“Lo más importante para los inmigrantes es que aprendan inglés, les ayudará mucho”, “su vida cambiará radicalmente si hablan el idioma de este país, no importa aunque no lo hablen perfectamente”, nos dice Carlos, que ya está totalmente adaptado al modo de vida norteamericano, ahora preparando una de las especialidades de Betty, Beaf Stroganoff.
“¡Corriendo, corriendo!” es el grito de guerra en la cocina de Betty. Sorprende escuchar el perfecto español con que los miembros americanos del equipo lo pronuncian. Todos saben que significa que llegan nuevos pedidos de las mesas y hay que ir rápido, pero la amabilidad de Carlos para sus compañeros es constante sin importar las situaciones de premura que haya en la cocina.
Betty (llamado así por Betty Crocker), nos recuerda el ambiente y la comida de los años sesenta y setenta. “la comida americana de aquellos años es mi favorita, la que ayudaba a preparar a mi madre” nos dice Matt Haley propietario del local. “Buscamos siempre que el producto sea el más fresco del mercado”, añade Haley.
Matt Haley no sólo es un Rey Midas de los restaurantes de Sussex County, lo que le hace verdaderamente querido es que este empresario norteamericano está apoyando a miembros de nuestra comunidad e impulsándoles para que opten a importantes puestos en el ámbito gastronómico.
Carlos es el segundo hispano, después de Felipe Ramales (al frente de Lupo di Mare), que alcanza la máxima categoría en uno de los restaurantes de Haley.
“Le estoy agradecido a Mateo porque él me ha dado la oportunidad” nos dice Carlos Rubio mientras se despide de nosotros.