El antiguo Camaro surgió como respuesta de General Motors a su rival más digno durante esta época: el Ford Mustang. En 1967, plena era de los pony cars, Chevrolet presentó este modelo en tres versiones: el 350, el Z-28 y el Super Sport (SS). Este último que contaba con un motor gasolina de 5,7 litros, y otro motor opcional de 396 pulg. cúbicas (6,5 litros) similar al del Chevrolet Corvette pero con denominación menor; pero estaba hecho para la clase de cliente norteamericano apasionado por la velocidad, con la idea de corre el domingo y vende el lunes. Esta tradición continuó a pesar de la gran decadencia a mediados de los años 1970, con la subida del precio de los combustibles. El camaro se hizo famoso en las carreras de Trans-Am y la National Hot Rod Association. Su producción se hizo más en serie convirtiéndolo en un automóvil corriente para 1990, pero se dejo de producir en el 2002.
Como el Pontiac G8, el chasis del Camaro fue desarrollado en Australia, y los australianos una vez más acertaron. La estructura es rígida, ayudando en la precisión de giro en un carro de este tamaño; el agarre es seguro; y el amortiguamiento es sólido y flexible, tanto en el V6 (suspensión FE2) como en el V8 más firme (suspensión FE3). La suspensión delantera utiliza puntales y la trasera es un diseño independiente de enlaces múltiples aislado por monturas de goma.
Esta es la segunda vez que lo probe en menos de 6 meses. Da ganas de mirarlo, tocarlo, y apretar el acelerador. Su manejo, marcha y frenos, es excepcional, y el estilo es estupendo. Los modelos Camaro LS y LT utilizan un potente motor Cadillac V6 de sonido dulce que genera 304 caballos de fuerza, con una transmisión manual de seis velocidades de serie y una automática de seis velocidades opcional (con cambios semimanuales). El SS es el que lleva el V8, un motor Corvette 6.2 litros que desarrolla 400 caballos con la transmisión opcional manual-automática de seis velocidades, o 425 HP con la manual de seis velocidades de serie.
El Chevrolet Camaro luce nuevo y lo es, pero fue construido a partir de piezas existentes, comenzando por la arquitectura de chasis del impresionante Pontiac G8. Su diseñador en jefe, un chico que vive para los coches, tenía tres instrucciones: uno, que fuera endemoniadamente atractivo, dos, que fuese de alto desempeño, y tres, que fuese asequible. El Camaro cumple con los tres puntos y es una bocanada de aire fresco para G
El equipamiento de seguridad con todos los Camaro incluye control electrónico de estabilidad con control de tracción, frenos antibloqueo, airbags frontales, airbags delanteros de impacto lateral, airbags de cortina y monitor de la presión de las llantas.
Este nuevo Camaro lo planeo su joven diseñador, Sang Yup Lee, quien vino a los Estados Unidos de Corea como un niño y creció en la cultura californiana. Comenzando con la arquitectura del Pontiac G8, las ruedas traseras fueron movidas hacia delante seis pulgadas, las delanteras tres, el parabrisas hacia atrás tres pulgadas, y como toque final se bajo la suspensión delantera. Todos los modelos utilizan un cofre de aluminio con un domo de potencia de 2.5 pulgadas que ase pretende luzca como una toma aerodinámica de aire frío, pero de hecho no tiene más función que realzar la apariencia.
El nuevo Camaro captura la apariencia del original de 1967. El Camaro 2010 es 5.7 pulgadas más largo y 3 pulgadas más ancho que el Camaro 67. El nuevo es también 2.8 pulgadas más alto que el modelo clásico, altura que se gana principalmente por las grandes llantas. .
2010 Chevrolet Camaro
Camaro LS viene con el V6 3.6 litros. Incluye de serie una transmisión manual de seis velocidades y una automática de seis velocidades con función de cambio manual es opcional. No es un modelo base espartano y el LS viene completamente equipado, incluyendo control de crucero, volante telescópico, sistema de sonido AM/FM/XM/CD/MP3 de seis bocinas, plan OnStar Safe & Sound durante un año, diferencial de desplazamiento limitado y rines de 18 pulgadas.
El Camaro LT mejora con tapicería de piel, asiento del conductor eléctrico de seis posiciones, luces de niebla, fascia frontal integral, rines pintados de aluminio de 18 pulgadas, y plan OnStar Directions & Connections que ofrece navegación Turn-by-Turn tanto verbal como visual.
El Camaro SS incorpora el V8 6.2 litros con una transmisión automática de seis velocidades o una manual también de seis velocidades. El SS cuenta con adornos exteriores especiales, una suspensión más musculosa, rines pintados de aluminio de 20 pulgadas, y frenos de disco Brembo de cuatro pistones.
Los paquetes opcionales LT2 y SS2 incluyen asientos y espejos con calefacción, sistema de audio de 245 watts con nueve bocinas, Bluetooth, puerto USB, empuñadura de cambios en piel, volante de piel con controles de audio, arranque remoto, e indicadores montados en la consola que comprenden temperatura y presión del aceite, voltaje y temperatura del fluido de transmisión; el paquete LT2 también incluye rines pintados de aluminio de 19 pulgadas. El quemacocos es opcional. También están disponibles rines pintados de aluminio de 20 pulgadas y un paquete de apariencia RS.
El equipamiento de seguridad con todos los Camaro incluye control electrónico de estabilidad con control de tracción, frenos antibloqueo, airbags frontales, airbags delanteros de impacto lateral, airbags de cortina y monitor de la presión de las llantas.
Los botones del control de clima sobre el tablero central no parecen diseñados para facilitar su operación sino para la vista. Sin embargo, hemos tocado peores. Y esos cuatro indicadores abajo sobre la consola central y adelante de la palanca de cambios, son un artificio; son opcionales, pero probablemente los tendrán la mayoría de los Camaro. La consola y descansabrazos central es agradable, sólida y atractiva en piel.
Gracias a una cuidadosa ubicación del asiento del conductor, la visibilidad a través del parabrisas es buena a pesar del largo cofre y el parabrisas inclinado. La visión hacia atrás sobre el hombro del conductor no es muy buena, pero tampoco es posible hacerla buena con una línea del techo así de deportiva. Los Ferrari tampoco tiene una buena visibilidad hacia atrás.
Es fin, para los amantes de la velocidad, y los “mirenme”, el camaro es ideal. Un juguete que puede ser caro, pero al final para los pudientes, sera divertido.