Las piezas más importantes del rock and roll están de visita el MET de Nueva York

Este es el nombre con el que se bautizó una de las exposiciones tal vez más aclamadas en la historia del rock y que se llevó a cabo en el MET de New York.

Encontrar una exhibición con los instrumentos que han sido parte de la historia del rock, que tienen tanto protagonismo como sus estrellas, es realmente emocionante, no solo para las personas que siguen el género sino para todo aquel que aprecia la música.

Sin lugar a dudas sienta un precedente para los rockeros de esta generación y las venideras, pues al realizar la muestra al lado de tesoros de la antigüedad, rodeados de las galerías de Grecia y Chipre, de las pinturas y esculturas de los grandes maestros de Europa y Los Estados Unidos, de colecciones de obras de arte egipcio, africano, bizantino e islámico, el rock es clasificado también al mismo nivel de importancia de las grandes obras artísticas que se entiende reflejan lo que el ser humano siente y vive, extendiendo en estos instrumentos sus alegrías, tristezas y emociones, sentimientos que hacen de la persona un artista.

Para un músico latinoamericano escribir este artículo es una catarsis, proviniendo de la ciudad de Bogotá, creciendo en los años noventa, recordando cuando re grabábamos casetes y tocaba dibujar a mano los logotipos de las bandas sobre las portadas para identificarlos , imaginando siempre cómo grabaron esa música o soñando estar en un concierto de los grandes es toda una experiencia, pues para nuestra edad , época y posición geográfica en ese momento era como una alucinación, era algo inalcanzable.

La época dorada de MTV, canal que se alejó de la música, nos llevó a conocer las bandas más grandes del mundo en ese tiempo cuando no existía Internet, MTV nos deleitaba, nos enseñaba y así mismo escribía parte de la historia que está representada en esta exhibición, así que es como tener la oportunidad de entrar en este túnel del tiempo y mirarlos de frente, como si aun sonaran en las tarimas, el olor que desprenden estos objetos hace que el cerebro comience a maquinar y a remover todos los recuerdos vistos en aquellos videos viejos y un ambiente de melancolía invade el cuerpo.

Es increíble pensar que se trata de una historia que no tiene siquiera un siglo de su evolución, el rock era lo único capaz de llegar al alma de una manera contundente, de comunicar ideas trasgresoras y precisas, darte una impresión diferente del mundo exterior, el misterio y la diablura han sido los ingredientes para el triunfo de este género que decían que no perduraría pero que ahí sigue vivo y fuerte.

Para los que aman el rock esa música es la vida entera, es la representación de la eterna juventud, es un camino de situaciones que al pasar el tiempo adquieren personalidad pura, importante como los momentos, como las canciones son los instrumentos en las cuales se crearon, las maderas, cuerdas y metales que se moldearon para convertirse en joyas de la música, en pedazos de alma, en cunas en donde se criaban sonidos que perdurarán por siempre, muchos de ellos exhibidos ahora como piedras preciosas porque ya hacen parte de la historia eterna de la música, de la historia eterna del rock.

La Exposición estará abierta hasta el primero de octubre en el MET de Nueva York.

Fotografías: Javier E.Diaz

Felipe Szarruk

Felipe Szarruk