La gente tiende a confundir diplomacia con cobardía, dignidad con ser chismoso o muy “fuerte”, y al tonto con ser “educado y una persona fácil”. Si alguien se atreve a defender sus derechos, o disentir sobre algo de frente y claramente, inmediatamente lo acusan de todo. Es un antisocial, un busca problemas, una persona difícil, etc.
Cuando las personas son honestas y claras, trasparentes y directas automáticamente se dice que esa persona esta loca o que es muy difícil. Lo ideal, supuestamente, es tratar con seudo seres, o lo que es lo mismo, seres hipócritas, adulones o chupa medias que viven para “el qué dirán”.
¿Cómo son los seudo seres?
- Casi nunca son auténticos y en su mayoría son enanos psicológicos.
- Viven “subiéndose” sobre los otros para poderse ver
- Critican a todo el mundo
- Cuestionan la preparación de todos y lo que otros hacen, pero ellos no hacen nada.
- Viven la vida ajena y la de ellos es un desastre aunque la pintan como perfecta.
¿Características de un ser sólido?
- Es honesto con los demás y consigo mismo.
- Sus creencias, opiniones y principios rigen su vida.
- Ha ido elaborando e incorporando estos principios y valores a su vida que son su expresión auténtica.
- Actúa con coherencia y consistencia, vive según predica y cree.
- Es quien dice: yo soy esto, y esto es lo que haré o no haré. No importa lo que piensen los demás.
- No necesita la aprobación de nadie para lo que piensa o cree.
- No es dogmático. Jamás cree tener la última palabra en todo. Se mantiene abierto a las ideas y opiniones de los demás, las sopesa y toma su decisión.
En otras palabras, un ser sólido no se traiciona a sí mismo, respeta y celebra las diferencias que pueda tener con los demás. Ama su individualidad y esta no lo hace sentirse abandonado, ni solo.
Por otro lado, el seudo ser no es una persona auténtica. Para él, lo importante es lo que el otro siente por él, lo que el otro opina y dice de él. Solo funciona cuando el grupo lo apoya y lo aprueba. Elabora sus creencias, opiniones y principios según piense “el grupo que lo rodea”. No se distingue del montón de personas. Solo puede reducir su ansiedad con la aceptación, afirmación, aprobación y “solidaridad” de los demás. Vive “del que dirán”, no disfruta su individualidad que le produce sentimientos de abandono y soledad.
La gente casi siempre cree que “quien no está conmigo, está contra mí’. Las personas y los grupos te quieren obligar a pensar y actuar según desean. No se fomenta, ni respeta la individualidad, ni la autenticidad. En una sociedad así, ¿tendremos muchos seres sólidos? Observe esto y téngalo muy presente a la hora de casarse, escoger un amigo o un socio y sobre todo, luche usted por acercarse cada vez más a ser un ser sólido. ¡Solo esos cambiarán nuestro mundo! Yo me reviso a cada rato y trato de ser un ser sólido. ¿Lo hace usted?