Por Ana María Díaz de Lewine (English version at the button)
L’ELIXIR D’AMORE OR ELIXIR OF LOVE
6 de mayo, 20.00 horas. Academy of Music. Kimmel Center of the Performing Arts. Philadelphia.
Gaetano Donizetti (música) y Felice Romani (libreto).
Producción de la Opera de Santa Fe.
Adina, Sarah Shafer; Nemorino, Dimitri Pittas; Sargento Belcore, Craig Verm; Doctor Dulcamara, Kevin Burdette y Gianetta, Katrina Thurman. Director Musical: Corrado Rovaris. Director Escénico: Stephen Lawless. Directora de Coro: Elizabeth Braden. Caracterización: David Zimmerman. Vestuario: Ashley Martin-Davis. Director de Escenario: Becki Smith. Luminotecnia: Pat Collins.
Espectáculo jovial, animado, divertido y muy entretenido, en esta fresca producción la Opera de Santa Fe que consigue su objetivo de alcanzar nuevos públicos jóvenes con un reparto que también desprende jovialidad por todos sus poros. Niños, cantantes de coro, cantantes solistas y mucha diversión aseguran que la ópera se perpetúe de generación en generación.
Ambientada en los años 40, tras la segunda Guerra Mundial, en una pequeña localidad americana, donde Nemorino es un mecánico de coches, Adina es una maestra de escuela, Belcore es un oficial americano y el doctor es un vendedor ambulante, hábil y cautivador, capaz de crear las más inverosímiles estratagemas para “vender” su elixir de amor.
El escenario contiene una gran pantalla que nos muestra un enorme anuncio de cómic del Elixir della Vitta, con una mujer sonriente, mientras tonos azules de fondo acompañan a un paisaje de verano. A la derecha del escenario, un coche de la época en un taller y en la pared un calendario de bellas mujeres. A la izquierda una joven maestra, Adina, se nos aparece junto a una pizarra dando clase a un grupo de niños que escuchan atentos, algunos, y otros, bromeando.
La personalidad de los caracteres está muy conseguida, de manera que ella es una “americana” muy cerebral, puritana, controladora de la situación, que nos muestra una cierta superioridad, frente a un “atolondrado” Nemorino que a su vez es dulce, tierno, y algo primario en sus instintos y pensamientos redundantes en torno a su pasión amorosa. El doctor, es capaz de hacer creer a los demás sus invenciones acerca de su pócima que, a la vista está, sólo tiene valor sugestivo sin base científica alguna…Por supuesto, Nemorino le cree y le da todo su dinero a cambio de una botella que no se sabe qué contiene… Sorprendentemente, el doctor se muestra impresionado pues su pócima termina dando buen resultado.
Todos los cantantes son magníficos escénicamente, y actúan perfectamente sincronizados. El coro de niños y de la Opera, como siempre, fabulosos, y cada vez actuando más y más, lo cual enriquece en gran medida la representación teatral y la comunicación con el público.
La joven Schaffer no nos muestra una voz con un lucimiento de agudos extremos, y el volumen no es enorme, pero la dirección orquestal de Corrado Rovaris respeta al máximo la capacidad de la cantante, que, en los momentos quasi a capella, y más agudos, nos muestra una hermosa voz, con una técnica fantástica, fabuloso legato y expresión. Esta joven promesa comienza su carrera procedente del Curtis Institute of Music, y con el tiempo y las oportunidades que están a su alcance, tiene por delante una bella carrera musical.
Dimitri Pittas que ya en su don Carlo me maravilló, sigue en su línea, muy bien y muy correcto, resolviendo las dificultades con gran profesionalidad y mostrando una bella voz, gran ternura y gran virilidad a la vez, lo cual, deslumbra.
Katrina Thurman se muestra arrebatadora y magnífica, con una voz estupenda. Craig Verm de bella voz y excelente interpretación, así como Devin Burdette, que si nos demuestra su dominio absoluto del personaje y de su voz y su proyección frente a la masa orquestal, la voz de la experiencia.
En el programa de mano, leemos una entrevista con el magnífico director Corrado Rovaris que podemos resumir con estas palabras: “En las óperas de Donizetti hay un humor delicioso pero que aparece combinado con una cierta melancolía, es emocional con naturaleza sentimental, en lo que así es llamado melodramma giocoso, pero no se trata de una ópera cómica por lo anterior, al estilo de la opera buffa de Rossini. Podemos escuchar arias aquí que lo demuestran como la cantada por Nemorino Una furtiva lagrima. Además, es una ópera ambientada en el pueblo y Donizetti utiliza aquí los 3 trombones para aludir a ello. El no escribió las dinámicas de expresión, por lo que el director necesita conocer bien el estilo para darle sentido a la ópera.
Sobre la elección del reparto – continúa Corrado Rovaris – la filosofía de la Opera de Filadelfia es dar a los jóvenes cantantes la oportunidad de conseguir experiencia profesional en el escenario y que además consigan habilidad y confianza. Esta ópera es ideal para un reparto de voces jóvenes, pues los principales son de edades similares. Por otro lado, estos cantantes jóvenes, que han cantado aquí anteriormente, están debutando con otros papeles principales en las casas de ópera más importantes de los Estados Unidos y del extranjero”.
Créditos fotografías: Photographs by Kelly & Massa for Opera Philadelphia
(English version)
BUY THE PERFUME OF LOVE.
Ana María Ruimonte.
www.ruimonte.us
May 6, 20.00. Academy of Music. Kimmel Center of the Performing Arts. Philadelphia.
Gaetano Donizetti (Music) and Felice Romani (Text). Production from the Santa Fe Opera.
Adina, Sarah Shafer; Nemorino, Dimitri Pittas; Sergeant Belcore, Craig Verm; Doctor Dulcamara, Kevin Burdette and Gianetta, Katrina Thurman. Conductor: Corrado Rovaris. Director: Stephen Lawless. Chorus Master: Elizabeth Braden. Set & Costume Design: Ashley Martin-Davis. Wig & Make-up Design: David Zimmerman. Stage Manager: Becki Smith. Lighting Design: Pat Collins.
This fresh Production by the Santa Fe Opera, presents a youthful performance targeting a new young public. The young singers and non-singing supernumeraries project joy through all their pores.
Children, chorus singers, soloists and supernumeraries all generate a lot of fun that makes me believe that the opera will continue from generation to generation.
This production is set in the late forties, after the Second World War, in a small American town, where Nemorino is a mechanic, Adina is a school teacher, Belcore is an American officer and the doctor is a captivating and skillful traveling salesman who has a very creative strategy for selling his Elixir of Love.
Eschewing a curtain, the stage reveals a large billboard showing an ad for the Elixir della Vitta, with a smiling woman in the style of the times. The stage backdrop is blue depicting a summer landscape.
On the right of the stage, it is the mechanic’s shop with a period car and a racy calendar with pretty women hanging on the wall. On the left, a young teacher, Adina, appears next to a slate board teaching a class to a group of children, some listening attentively while others make jokes.
The characters’ personalities are well-drawn. Adina is clearly a very brainy, proper woman who can take charge of a situation. She demonstrates a kind of superiority in front of the flighty Nemorino. Nemorino is sweet and tender, but controlled by his romantic passions.
The doctor as a proficient and crafty salesman of his elixir, notwithstanding that he knows it is snake oil. Of course, Nemorino, frustrated by his apparently unrequited love for Adina believes the doctor and gives him all the money he has for a bottle of the elixir. To our surprise, and the doctor’s too, the brew appears to work. Comedy in shoes.
All the singers proved excellent actors and their movements were very well choreographed. The children’s chorus and the opera chorus generally, give magnificent performances enhancing the production.
The young Shafer, as Adina, doesn’t sing the extreme high-note version of the part and her volume is only moderate, but she handles the role very well with a fabulous technique in the legato and excellent intonation. A recent graduate of Philadelphia’s Curtis Institute of Music, this promising singer surely has a beautiful career ahead.
The conducting of Corrado Rovaris balances well the power of the orchestra with the capacity of the singers assuring clarity throughout the performance.
I remember Dimitri Pittas’ excellent performance in Don Carlo at Opera Philadelphia recently. Here, as Nemorino, he provides another fine performance. He resolves the difficulties of the character professionally and has a really beautiful voice, tender and viril at the same time.
Katrina Thurman as Gianetta has a stirring voice. Craig Verm, as Sergeant Belcore, also has a strong voice and interpretation. Kevin Burdette as the doctor Dulcamara, shows impressive control of his character and his voice, with magnificent projection over the orchestra: an experienced voice.
One of the most entertaining moments was the appearance of Opera Philadelphia Artistic Director David Devan dressed in leathers as a supernumerary riding onto the stage on a roaring motorcycle. The next time he rode on stage he wore the costume of a priest, revealing his true nature. The audience, recognizing him, burst into laughter.
The program includes an interview with conductor Corrado Rovaris. who informs us that Donizetti operas contain a touch of melancholy along with a delightful humor. He also said that this sort of opera is emotional with a sentimental nature, in a style called melodramma giocoso. He says that clearly Elixir Of Love is not an Opera Buffa.
Rovaris further says: “This opera is about everyday peasant life… Donizetti made use of three trombones which added a rustic flavor that perfectly depicts the peasant world. There are not many notations in the score (indicating dynamics, expression, etc.) so you have to know the style intimately in order to convey the right meaning. The philosophy at Opera Philadelphia is to provide gifted young singers with the opportunity to gain professional experience on our stage as they grow in ability and confidence. This opera is an ideal opera for young singers, because three of the major characters are of a similar age. Each of these singers is now performing leading roles at major opera houses in the U.S and abroad.”
