Nino Bravo decía en su canción que América era “un inmenso país”. Todos los países que componen el continente americano están habitados por personas en lo básico no tan diferentes y con problemas similares.
¿Quién no está preocupado por la salud y bienestar de su familia? ¿Por el trabajo y el futuro?
Es inherente a la condición humana la búsqueda del bienestar propio y en los más altruistas también el ajeno. El mismo bienestar que nos prometen los políticos en sus campañas electorales. Partido republicano y demócrata han celebrado sus primarias jugando sus bazas: economía, inmigración, empleo… Siendo confiados hay que pensar que desean el bienestar de todos y que difieren en sus creencias sobre cómo alcanzarlo.
¿Es posible que los Estados Unidos salgan de la crisis económica que atraviesan sin la fuerza laboral que representan los inmigrantes documentados o no?
Probablemente no. ¿Es posible que a los inmigrantes -documentados o no- les interese permanecer en un país que no tiene un futuro económico que ofrecerles? Posiblemente tampoco. ¿Qué nos depararán las elecciones de Noviembre? Nada está dicho. Lo único en lo que todos los candidatos están de acuerdo es que el voto de cada uno de los electores cuenta. Por éso es tan importante la participación en el proceso electoral, en la elección de un equipo de gobierno. Hablo de equipo porque el gobierno de un país, de una empresa o de una institución son tareas en las que intervienen muchas personas, algunas de las cuáles además han de ejercer la tarea añadida de ser cabezas visibles, portavoces e interlocutores. Festival Hispano en Millsboro fue un ejemplo de la asistencia de candidatos, partidos y organizaciones que no sólo pedían el voto para sí sino la participación de la ciudadanía.
Parafraseando a JFK, en la décimooctava edición del Festival Hispano en Millsboro se pretendió “Celebrar el pasado para despertar al futuro”. El festival fue un duro trabajo de equipo y sería injusto personalizar en uno sola persona su éxito. El resultado de ese objetivo y esfuerzo común fue consecuencia del buen entendimiento entre miembros de distintos países y creencias y fue reconocido un año más por la multitud de asistentes que, constituyen una muestra del crisol de personas que habitan en este país. Aunque algunos se “suban al carro” de gobiernos, políticas, empresas o festivales exitosos -es inherente a algunos humanos atribuirse méritos ajenos-, lo realmente importante es ver que la capacidad de diálogo en pro de la búsqueda del bien común por encima de partidismos sí da frutos, ya sea en un gran país como Estados Unidos o en un “pequeño gran” festival. Sea lo que sea lo que decidan los votantes en las próximas elecciones, será la capacidad de diálogo y trabajo conjunto la que permitirá el avance de este país. Como fue la capacidad de diálogo, trabajo y visión de Gonzalo Martínez – creador del Festival Hispano y de organizaciones pilares para nuestra comunidad – las que determinaron que la comunidad hispana en el Sur de Delaware comenzase a ser tomada en cuenta -. Si reúne los requisitos para ejercer su derecho a votar. Hágalo. Vote en libertad por el candidato que considere oportuno pero sienta la satisfacción de ser parte activa de la comunidad en la que vive. De “crear” comunidad.