Apoyo mayoritario a Columbus Day en Estados Unidos

Puerto Rico celebra que el huracán no derribó la estatua del navegante

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‘Columbus Day’ o Día de Colón, la versión norteamericana del 12 de Octubre, se celebró el pasado 9 de Octubre. Este día viene a significar también el cierre de las festividades dedicadas al Hispanic Heritage Month en el que se celebra la herencia cultural hispana en Norteamérica.

Estados Unidos cuenta con numerosos monumentos dedicados al almirante (Washington DC, Nueva York, Baltimore, Pittsbugh, diversas localidades de Connecticut, etc.).
Desde hace algún tiempo – y enmarcado en el “revisionismo histórico” emprendido por algunos grupos en busca de intereses más políticos que culturales– la figura de Colón viene siendo rechazada por algunos y las estatuas diseminadas por todo el país siendo objeto de actos vandálicos.
En pro de este rechazo, el año pasado 30 ciudades norteamericanas se sumaron a los estados y capitales que cambiaron la conmemoración del Columbus Day por una jornada dedicada a los pueblos indígenas que sufrieron la colonización de las naciones europeas.
Estados como Minnesota, Vermont, Alaska y Dakota del Sur, o ciudades como Los Ángeles, Minneapolis, Denver, Phoenix y Seattle ya no celebran ‘Columbus Day’, sino el Día de los Pueblos Indígenas.
Los impulsores revisionistas (asociados a grupos radicales) responsabilizan a Cristóbal Colón de un supuesto genocidio contra poblaciones nativas del continente americano.
[youtube height=”HEIGHT” width=”WIDTH”]Oldest monument to Columbus vandalized in protest of white supremacy[/youtube]
La comunidad italano-americana, ve acciones vandálicas como las que se muestran en el vídeo anterior (realizado y difundido por el grupo radical Resistencia Popular) como una manifestación contra su memoria.
En el Día de Colón en Estados Unidos no sólo se festeja la Hispanidad, como ocurre en la mayoría de países de América sino que esta jornada reivindica además la herencia de la comunidad italiano-americana, que ha hecho de esta efemérides una fiesta propia.
La celebración del Día de Colón en Estados Unidos partió de la iniciativa en 1905 en Colorado de las primeras generaciones de italo-americanos, que presionaron hasta conseguir convertir el 12 de octubre en fiesta federal (1934) por orden del presidente Roosevelt, conectando la fecha con el origen italiano del almirante.
Federico Rahola Trémols organizó en 1903 una expedición a la América hispana. Al regresar a España escribió el libro “Sangre Nueva”, en la que –recuerda el profesor Barraycoa– se ponen las bases ideológicas del Iberismo hispanoamericanista, que pretenderá la recuperación de la comunidad hispana.
Federico Rahola veía en las relaciones comerciales con Hispanoamérica la posibilidad de regenerar España y para ello fundó en 1911 la Casa de América en Barcelona.
Fue allí precisamente donde el 12 de octubre de 1911 se celebró en España por primera vez la Fiesta de la Hispanidad.
En Washington DC se combina en este día la celebración hispana e italiana. Cada ‘Columbus Day’, como se mencionaba anteriormente, se organiza una ceremonia en honor del almirante, en su monumento, en la que participan las embajadas italiana y española.
El gobierno local de DC ha presentado un nuevo proyecto de ley para cambiar legalmente el Día de Colón por el Día del Pueblo Indígena en todo el Distrito de Columbia (DC).
En Nueva York más de 1.000 personas han firmado una petición durante el desfile del Columbus Day solicitando al alcalde que mantenga el monumento de la ciudad.
El 56% de los estadounidenses tiene una opinión favorable a Colón – según una encuesta realizada por la orden de los Caballeros de Colón y el Colegio Marista – , mientras que el 28 por ciento tenía una visión desfavorable. El apoyo es mayoritario también para mantener la fiesta federal de Columbus Day y los monumentos dedicados al navegante. Sin embargo, este respaldo decae cuando los estudios se centran en afroamericanos.
En Puerto Rico sin embargo, se festeja que los recientes huracanes no han podido derribar el monumento erigido en honor de Colón en Arecibo, una estatua de más de 105 metros, la más alta del continente, y que espera aún fecha de inauguración.