48 años ha tardado el Atlético de Madrid en hacerse con un trofeo intercontinental desde la última vez (Recopa de 1962). Finalmente el 12 de mayo sobre las 23.00 horas, el equipo madrileño se alzó con la victoria final en el estadio de Hamburgo en presencia de las dos aficiones y varias autoridades españolas tales como S.A.R. el Príncipe Felipe.
Tras un apasionante final llegó el momento histórico para el club rojiblanco: La recogida del máximo premio de la competición y la deseada foto.
La ceremonia de premiación comenzó con la entrega de las medallas a todos los jugadores y la entrega de la codiciada copa al equipo vencedor.
Los jugadores del Fulhan subieron por la escalera derecha para recorrer una pasarela, tras la que estaba la tribuna de autoridades, saludar a las mismas y recoger sus medallas de manos de Michel Platini, presidente de la UEFA desde el 2007.
Recogidas las medallas, los jugadores bajaban de nuevo al campo por el lado izquierdo.
Y… llegó el turno de los campeones, cámaras preparadas: El recorrido era el mismo. Todos los jugadores recogían su medalla precedidos por el presidente del club, al que le entregaron una placa. Los jugadores no bajaban al campo, sino que esperaban al resto de sus compañeros para concluir con la entrega de la copa al capitán.
Los jugadores se acercaron al centro, delante de todas las autoridades, y su capitán levantó la copa. Éste es el gran momento de este acto pero… ¿qué se vió?. La respuesta es: NADA.
Dos grandes chorros de humo blanco cargados de confeti plateado para darle más espectacularidad, formaron una densa cortina que ocultó a los protagonistas.
48 años para conseguir ese momento y no hay foto. ¡Así es la vida!