En este breve relato me gustaría compartir con los lectores mi propio tránsito hacia la ciudadanía en este país.
En primer término, lo del titulo: no es un camino sencillo ni fácil, pero sí posible. He concluido recientemente el tramo que conduce a la obtención de la Residencia Permanente o Green Card. Sin duda este es un logro significativo. Sin embargo, el trayecto recorrido estuvo pautado por éxitos y errores.
Al llegar a EEUU hace apenas dos años, mi hijo, -ciudadano americano-, tramitó en USCIS la solicitud I130 la cual fue aprobada en muy poco tiempo. Inmediatamente iniciamos el proceso de cambio de status o Residencia Permanente cuyo formulario es el I485. En ese momento se debía sumar a este Formulario, dos más: el I944 denominado Carga Pública, -actualmente derogado-, y el Formulario I864 que informa a USCIS acerca de los ingresos del sponsor.
El principal error que cometimos en ese momento fue tratar de realizar el proceso sin ayuda. Debido a un error nuestro la solicitud fue denegada. A esta altura debo insistir a quienes lean este artículo en una idea fundamental: hay que perseverar y volver a intentarlo. Pero ya habíamos aprendido la lección: esta vez buscaríamos ayuda. Y la encontramos. En Georgetown la organización denominada La Esperanza cumple una diversidad de funciones, entre ellas la de asesorar en temas de inmigración. El éxito alcanzado merece entonces un reconocimiento a La Esperanza y muy especialmente al Sr. Bryant García, quien con total disposición nos acompañó y asesoró durante todo el proceso, con solvencia y profesionalismo.
El siguiente e ineludible paso, -si queremos realmente ser parte de esta comunidad y de este país-, será la obtención de la ciudadanía. La actual experiencia nos indica que es posible. Los recursos de USCIS están disponibles, son accesibles y resuelven problemas y localmente se cuenta con la ayuda necesaria.