El Gobierno confirmó el viernes 6 de marzo la norma para recolectar y almacenar muestras de ADN de los inmigrantes indocumentados, una polémica medida que ya se aplica en la frontera a través de un programa piloto y que entrará formalmente en vigor en abril.
Para Jorge Loweree, director del American Immigration Council esto supone “una escalada sin precedentes en la vigilancia de la población por parte del Estado”.
La medida, propuesta el pasado 21 de octubre, verá su publicación definitiva este lunes 9 de marzo.
“Cientos de miles de personas que jamás ha cometido un crimen quedarán fichados, y los datos se pasarán a la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), donde quedarán para siempre”, dijo Loweree a Efe. “Esto es algo que debería preocupar a todos, tanto a los inmigrantes como a los ciudadanos”.
El registro en los archivos de la policía federal de Estados Unidos “da lugar a una posible estigmatización”, añadió Loweree. “¿Cuál será el impacto individual cuando en el futuro alguien vaya a buscar un empleo?”, se preguntó.
La recolección de material genético “se hace bajo la amenaza de procesamiento: si un individuo detenido se rehúsa a proveer la muestra, puede ser procesado” conforme aclara el Departamento de Justicia.
La recolección de datos genéticos de las personas bajo detención por parte de las autoridades de migración “no nos hace más seguros”, dijo Naureen Shah, de la Unión de Libertades Civiles (ACLU).
“Hace más fácil para el gobierno el ataque a las comunidades inmigrantes y nos acerca un paso más a una situación en la cual el gobierno golpeará las puertas de todos nosotros exigiendo muestras de ADN bajo la misma justificación defectuosa de que algún día podemos cometer un crimen”, añadió Shah.
Las agencias policiales y laboratorios forenses locales, estatales y federales tienen acceso al banco nacional de datos del FBI, conocido como Sistema Combinado de Catálogo de ADN.
El pasado 6 de enero, la Patrulla Fronteriza comenzó a recolectar muestras de ADN de cualquier persona en su custodia a la que tomaba las huellas dactilares mediante el uso de hisopos o palillos de algodón que se pasan por la cara interna de las mejillas, según un documento oficial del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
“La recogida de este ADN es solo para propósitos de (almacenamiento en) la base de datos del FBI, no para usarlo en ningún otro sentido. El DHS (del que dependen las agencias migratorias) no lo usará para nada”, afirmó este viernes un funcionario que pidió el anonimato, en una rueda de prensa telefónica.
Grupos como ACLU advierten, además, de que la norma podría repercutir en el almacenaje de ADN de estadounidenses, que a veces son detenidos temporalmente por error por parte de las autoridades migratorias.