¿Se imaginan tener un mundial de fútbol todos los años? Esa es la sensación que viven los amantes del ciclismo cuando se acerca Julio. Todo el mundo amante de las ‘bicis’ se para por 3 semanas para saber quién será el nuevo rey del evento más importante a nivel internacional.
Estos hombres enfrentan por tres semanas las condiciones más hostiles que nos podamos imaginar: frio, lluvia, calor sofocante, empinadas montañas, peligrosos descensos, multitudes de espectadores a la vera del camino, y, por supuesto, todo otro tipo de imponderantes como caidas, accidentes, etc.
El campeón de este año fue el talentoso corredor español Alberto Contador, quien ya había ganado el Tour en el 2007.
El campeón por equipos fue su propia escuadra, el Team Astana, quien también tuvo presente a Lance Armstrong en el podio de París, con un increible tercer puesto.
Astana y Contador estuvieron siempre en control de la carrera y esperaron el momento oportuno para arrebatarle la malla amarilla al italiano Nocentini. Desde ahí en adelante dieron muestras de muchísima seguridad y fortaleza ante cada ataque de sus perseguidores en la tabla general, especialmente del Team Saxobank, quien con Andy Schleck a la cabeza, trataron a toda costa de llevarse mucho más que la malla blanca al mejor corredor joven del Tour.
Lo que se vió este año es que las nuevas generaciones ya no respetan tanto a los nombres, y eso marca una tendencia muy interesante de cara al Tour del 2010, el cuál se sabe, será definitivamente el del despido de Lance Armstrong y, probablemente, sea el del afianzamiento de una nueva dinastía, la de Alberto Contador.
De todas maneras, se espera que finalmente nombres como Levi, Andreas, Michel Rasmussen, Andy and Frank Schleck, Hincapie, Cavendish, etc seán los constantes animadores de los futuros Tours.
Para terminar, se especula que Contador, busque un nuevo team, que se dedique exclusivamente a apoyarlo para alcanzar su sueño de ganar tantos títulos como Armstrong.
