Fin de la pesadilla en Middletown

La policía abate al sospechoso de disparar a un policía del estado

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Burgon Sealy Jr. sospechoso de matar a un policía estatal de Delaware el miércoles 26 de abril, fue abatido por oficiales de policía tras un enfrentamiento, según comunicó la policía estatal el jueves 27.

Sealy, salió de la casa donde había estado escondido después de disparar al Cpl. Stephen J. Ballard (32) un día antes y fue abatido en el acto.

Cpl. Ballard había sido disparado varias veces tras acercarse a un vehículo en el estacionamiento de una tienda Wawa cerca de Bear.

El superintendente de la policía estatal, coronel Nathaniel McQueen, dijo que en el vehículo había dos personas sospechosas. Una de ellas fue la que salió del coche y disparó a Ballard varias veces antes de huir. El otro, fue arrestado en el lugar de los hechos.

“Este es un día triste para nuestro estado y para la familia de la Policía Estatal de Delaware”, dijo McQueen mientras el gobernador John Carney estaba a su lado.

La policía localizó al presunto asesino en su domicilio situado cerca de Middletown, a unos 15 kilómetros al sur de donde Ballard recibió los disparos. El pistolero estaba solo en la casa y se negó a abandonarla, disparando varias veces contra los oficiales que rodeaban el lugar, dijo el portavoz de la policía estatal, el capitán Cpl. Gary Fournier. Ningún oficial resultó herido.

Los negociadores de rehenes estaban en la escena y establecieron contacto con el hombre en un esfuerzo por lograr que se rindiera pacíficamente, dijo Fournier. Poco después de las ocho de la noche, la policía explosionó la puerta de la casa pero la policía no entró, dijo Fournier.

Cuando en la mañana del jueves los oficiales volvieron a ser atacados, las autoridades explosionaron las ventanas, aunque tampoco entraron en la casa, dijo la policía.

El vecindario había sido avisado la noche anterior, para que permaneciese en sus casas con las puertas cerradas.

La compañía local de bomberos abrió su espacio para albergar temporalmente a los residentes evacuados mientras la policía continuaba negociando con el sospechoso.

El oficial asesinado había estado en la fuerza por más de ocho años, según el portavoz de la policía estatal Sgt. Richard Bratz.

“Mi corazón está con la familia del oficial y los oficiales que han servido junto a él”, dijo el gobernador Carney en un comunicado.