Queridos lectores, antes de abordar el repaso por la epístola a los Gálatas, la cuál dividiremos en dos partes, recordemos de donde venimos, y hacia donde vamos con este estudio.
Acabamos de ver las epístolas de 1y 2 de Corintios, en lo que es el repaso general del Nuevo Testamento y mas atrás aún han quedado los libros del Antiguo Testamento, los cuales repasamos uno por uno. Una vez finalizado con el N.T estudiaremos como es visto el Señor Jesús en la Biblia, porqué es importante la Biblia, como podemos aplicar sus enseñanzas a nuestra vida y para finalizar el primer capítulo de nuestro estudio “Fundamentos de la Fe”, aprenderemos como la Biblia llegó a nuestras manos.
Ahora nos situamos en el año 49 DC para repasar los motivos por el cual el Apóstol Pablo escribió esta epístola.
Gálatas.
El teólogo y comentarista Alan Cole afirmó que la epístola a los Gálatas es ‘dinamita espiritual’ y que por lo tanto es casi imposible manejarla sin ocasionar explosiones.
Esta es la única epístola escrita por Pablo que no contiene una felicitación para sus lectores, ¿porqué? evidentemente escribió desde una sensación de urgencia para confrontar y defender la doctrina que es, sin lugar a dudas, el corazón del evangelio: Justificación por la fe.
Queda claro que no creía apropiado andar con vueltas al respecto, entonces abiertamente y desde el principio les manifiesta a estas congregaciones “gálatas” su sentir al respecto:” Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.” 1:6-7
Claro y sin vueltas, cualquier otro mensaje que no sea salvación gratuita e inmerecida, por la fe, es otro evangelio, no es el evangelio de Jesucristo.
En las palabras del Señor,”Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento”, vemos claramente que los que se quieren justificar a si mismos basados en su supuesto cumplimiento de la ley, se descalifican a si mismos de recibir la gracia de la obra perfecta de nuestro Señor Jesús.
¿Quiénes eran los destinatarios de la carta ?
No todos los teólogos están de acuerdo en este tema.
Hay dos posiciones al respecto, una que apoya la zona Norte, o Galacia étnica, como receptores de la carta del apóstol y otros apoyan la zona Sur, la Galacia administrativa, llamada así por los romanos, si bien se le denominaba Galacia al conjunto Norte y Sur, ciudades étnicas y no étnicas de la región.
Los que sostienen la tesis del Norte, tal es el caso de las iglesias primitivas, se basan en que allí habitaban los gálatas étnicos, un pueblo céltico que había migrado a esa región de Galia (Francia moderna) en el tercer siglo AC y que hablaban el idioma celta. También afirman la idea que de acuerdo a la descripción de sus habitantes, dada por el Apóstol, estos reflejan el verdadero carácter de los ‘galos’: caprichosos, extremadamente orgullosos, peleadores, inmorales, exasperantes.
Igualmente se dice que las circunstancias narradas en la epístola acerca de la evangelización de Pablo en esta zona, no condice con lo narrado en Hechos 14, donde efectivamente se muestra la evangelización de la parte sur de este territorio, y como otra muestra, se agrega que una enfermedad de Pablo fue la razón por la cual terminó evangelizando en esa zona, lo cual es totalmente distinto a las causas que lo llevaron a visitar la zona sur de Galacia.
El hecho de que Pablo asume que la mayoría de sus lectores serian ‘gentiles’, algo muy improbable si se tratara de la otra área geográfica, donde había gran cantidad de judíos y sinagogas donde se reunían las primeras congregaciones, respalda aún más la idea de que se dirigía a los gálatas celtas del Norte.
Sin embargo al comparar las distintas hipótesis y teorías que se manejan, la que mas fuerza y apoyo interno tiene es la teoría del sur, la cual es apoyada por las otras epístolas, y sobretodo el libro de Hechos, así vemos que Pablo se dirigía a las iglesias de Galacia ubicadas en la parte sur del territorio de esta vasta provincia romana, sin importar que estos no eran gálatas étnicos.
El apóstol dirigió esta epístola a varias iglesias de una misma región, la parte política de Galacia, y eran las iglesias en Antioquia, Iconio, Listra y Derbe que Pablo y Bernabé habían establecido en el primer viaje misionero de ambos, antes que se celebrara el Concilio de Jerusalén.
Una de las más sólidas evidencias de que Pablo escribe a las iglesias situadas en el ‘Plateau’ sur del territorio ‘gálata’ es que en ocasiones en que el apóstol escribía a iglesias que estaban en mas de una zona, él usaba la definición romana de la misma, tal es el caso cuando menciona a las ‘iglesias de Asia’ en 1 Corintios 16:19.
También vemos que la carta no va dirigida a los ‘gálatas’, sino a las iglesias de Galacia, hubiera sido difícil para el apóstol nombrar a todas las iglesias a las cuales estaba escribiendo, por eso es lógico entender que usó el nombre oficial romano común a todas ellas.
Si bien me adscribo a la teoría del sur, nunca esta mal tener una mente abierta y saber aceptar que con el tiempo se pueden descubrir más evidencias que nos den más luz al respecto.
Para establecer con cierta certeza la fecha en que la carta fue escrita, debemos tomar en cuenta si las dos visitas a Jerusalén que el apóstol menciona en el libro, corresponden a las visitas mencionadas en el libro de los Hechos.
Esto es importante para poder determinar si la misiva fue enviada antes, durante o después del Concilio de Jerusalén, lo cual es de vital importancia para deducir la fecha en que fue escrita, porque si fue escrita después del Concilio, ¿porque Pablo no refuta a los judaizantes con el resultado alcanzado en dicho Concilio, que fue a favor de su postura doctrinal?, lo que nos llevaría a especular que pudo haber escrito Gálatas antes o durante el Concilio.
Algunos maestros bíblicos concuerdan en que Pablo escribió esta epístola en el fragor de la discusión con los judaizantes, en la misma Jerusalén, ver Hechos 15:7 , antes que los apóstoles se pronunciaran en favor de no agregar mas carga a los gentiles y entender que dichos creyentes no eran obligados a retener las demandas rituales de la ley.
Para terminar con este tema, y tomando en cuenta los puntos que discutimos anteriormente, el hecho de considerar el año 49 DC como el año en el cual el apóstol escribiera la misma, no es descabellado.
Gálatas provee información histórica invaluable acerca del contexto de Pablo (caps.1y2), incluyendo su estadía de tres años en Arabia Nabatea. En lugar de viajar de inmediato a Jerusalén para ser instruido por los apóstoles, después de su conversión, Pablo se fue a Arabia de los nabateos, una región desértica que se extiende al E de Damasco alrededor de la península del Sinaí. Después de ser preparado para el ministerio por el Señor, él regreso para ministrar cerca a Damasco.
Al tiempo visitó a Pedro por quince días:,”Después, pasados tres años, subí a Jerusalén para ver a Pedro, y permanecí con él quince días.” 1:18
El libro también nos habla de su viaje al Concilio de Jerusalén y su confrontación con Pedro.
Podemos ver claramente que Gálatas es como el borrador, la idea básica desde donde el apóstol escribió la carta a los romanos, los principales temas teológicos impactan por su similitud con los de ese libro:
La incapacidad de la ley para justificar – 2:16 y Romanos 3:20
El estado de muerte del creyente a la ley – 2:19 y Romanos 7:4
La crucifixión del creyente con Cristo – 2:20 y Romanos 6:6
La justificación de Abraham por la fe – 3:6 y Romanos 4:3
Que los creyentes son los hijos espirituales de Abraham – 3:7 y Romanos 4:10-11
Que los creyentes son bienaventurados – 3:9 y Romanos 4:23-24
Que la ley no trae salvación sino la ira de Dios – 3:10 y Romanos 4:15
Que el justo por la fe vivirá – 3:11 y Romanos 1:17
La universalidad del pecado – 3:22 y Romanos 11:32
Que los creyentes son espiritualmente bautizados en Cristo – 3:27 y Romanos 6:3
La adopción de los creyentes como los hijos espirituales de Dios – 4:5-7 y Romanos 8:14-17
Que el amor cumple la ley – 5:14 y Romanos 13:8-10
La importancia de andar en el Espíritu – 5:16 y Romanos 8:4
La batalla de la carne contra el Espíritu – 5:17 y Romanos 7:23-25
La importancia de que los creyentes sobrelleven las cargas los unos de los otros – 6:2 y Romanos 15:1
El pasaje de Gálatas 2:17-21 habla de nuestra muerte a nuestra pasada forma de vivir y el nacimiento a una nueva vida en Jesucristo, siendo en muchas maneras uno de los pasajes centrales de la carta. El texto del versículo 20 es frecuentemente usado por los predicadores, pero es importante entender que no es tanto una exhortación a la santificación personal, sino más bien un poderoso argumento para presentar la total suficiencia y eficacia del trabajo de Cristo.
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”
El caso de Pablo es bien inspirador, como un hombre que en su pasado había tratado de estar en paz con Dios a través de la loca empresa de cumplir la ley, siempre vivió con incertidumbre y frustración la triste realidad de su insuficiencia por alcanzar un verdadero y estable camino hacia Dios a través de la misma, la sensación de no satisfacer las demandas de santidad y justicia de parte de Dios y por ende alcanzar la muerte, lo atormentaba. Dicho tormento llega a su fin al comprender que ya no debía escaparle a la muerte inevitable que acarrea la ley, al abrazar la fe en Jesucristo, su vida pasada junto con su vieja naturaleza pecaminosa y condenada por la ley, llegan a su fin, son crucificadas con el Señor en la cruz, y una maravillosa sensación de alivio llega a su vida, finalmente la mejor manera de escaparle a la muerte es muriendo.
Estas líneas están destinadas a los obstinados como yo…ja ja que no entendíamos acerca de la perfección del sacrificio de nuestro Señor. Subestimar la muerte de Jesús y creerla insuficiente para la salvación ‘total y final’ de un creyente es dar a entender que mejor hubiera sido que el Señor no muriera, ¿porque para que murió entonces si no satisfizo las demandas de justicia de Dios, y nosotros todavía debemos agradarle cumpliendo la ley?
Predicar y confesar que la fe en Jesús no es suficiente sino es acompañado de un cumplimiento de la ley, habla de una incomprensión de la naturaleza del sacrificio vicario de Cristo, y una atrevida aseveración de que el ‘perfecto sacrificio’ que Dios nos ha ofrecido para satisfacer su propia justicia no ha sido suficiente, por ende, hallamos a Dios mentiroso o imposibilitado de cumplir con sus mismas demandas de justicia.
Si Dios no supiera de nuestra insuficiencia para agradarle a El no hubiera enviado a Jesucristo, si Satanás no supiera de la perfección de la obra de Cristo no habría tratado de evitar los planes de Dios, ni le hubiera ofrecido a Jesús a través de Pedro un evangelio sin cruz.
Todos aquellos que persiguen la aceptación de Dios basados en sus obras y el cumplimiento de los mandamientos de la ley, están bajo la maldición de Dios. Esto esta claro, porque la Escritura dice: “Maldito el que no confirmare las palabras de esta ley para hacerlas. Y dirá todo el pueblo: Amén.” Deuteronomio 27:26
“Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas.” Gálatas 3:10
Como ya quedara establecido, el corazón de la epístola a los Gálatas es la justificación por la Fe en Jesucristo, tan importante es esta doctrina que le ha placido al Espíritu Santo registrar la defensa del Apóstol Pablo aún ante el mismo Pedro, delante de toda la congregación de Antioquia. Pero eso será tema de nuestra próxima entrega, cuando veremos el pasaje a la luz de J C Ryle y su sermón la Infalibilidad de los ministros.
Hasta la próxima y que Dios les este bendiciendo.
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