Actualmente hay más de 6 millones de personas de la edad de 65 años y mayores que están viviendo con demencia de Alzheimer, con 19,000 en Delaware.
Según el informe reciente Facts and Figures de la Alzheimer’s Association, con demasiada frecuencia los individuos con preocupaciones de la memoria no las discuten con su médico — solo 4 de 10 hablarían pronto con su médico. Los individuos dudan porque creen que sus experiencias están relacionadas al envejecimiento normal, en vez de una afección médica potencialmente diagnosticable. Sin embargo, 7 de cada 10 querrían saber temprano si tienen la enfermedad de Alzheimer les permitiría un tratamiento más temprano.
“Aunque discutir preocupaciones cognitivas con su proveedor de cuidado de salud puede ser difícil, es muy importante”, dijo Kristina Fransel, Directora Ejecutiva de la Asociación de Alzheimer, Capítulo del Valle de Delaware. “Tener estas conversaciones con un médico puede ayudar a facilitar la detección y el diagnóstico temprano, ofreciendo importantes beneficios a los individuos y sus familias, no solo tratamientos sino beneficios emocionales y sociales, acceso a ensayos clínicos y más tiempo para planificar el futuro. También es importante tomar en cuenta que algunas formas de deterioro cognitivo son tratables”.
Este junio, durante el Mes de la Concientización del Alzheimer y el Cerebro, la Alzheimer’s Association ofrece estos tres consejos para ayudar a los individuos a discutir sus preocupaciones cognitivas con profesionales de la salud con más confianza.
Busque el médico correcto. En la mayoría de los casos, el primer punto de contacto para preocupaciones de la memoria y la cognición es su médico de atención primaria. Pregúntele a su médico qué tan cómodo se siente al identificar y diagnosticar problemas cognitivos y si hay circunstancias en las cuales él o ella le remitiría con un especialista. En la mayoría de los casos, su médico hará una evaluación inicial, y si se detecta deterioro cognitivo, pedirá pruebas más avanzadas o lo remitirá con un especialista para un diagnóstico más definitivo. Si su médico no toma sus preocupaciones en serio, busque una segunda opinión.
Prepárese. Venga a su cita con una lista de cualquier cambio en su salud, incluyendo su estado de ánimo, memoria y comportamientos. Incluya una lista de problemas médicos antiguos y actuales, recetas actuales, medicamentos no recetados, incluyendo vitaminas y suplementos. De aún más importancia, asegúrese de tener su lista de preguntas y prepárese para contestar las preguntas del médico sinceramente y con honestidad.
Edúquese. Cuando hable con su médico, asegúrese de preguntar cuáles pruebas (enlace solo disponible en inglés) serán administradas, qué es lo que involucran, el tiempo de duración de cada prueba y cuándo estarán disponibles los resultados. La Alzheimer’s Association ofrece un recorrido interactivo para problemas de la memoria y la cognición (enlace solo disponible en inglés) en su sitio web en el que usted puede ser evaluado y anticiparse.
“Por primera vez en casi dos décadas, hay tratamientos para individuos en las etapas tempranas de la enfermedad que pueden demorar la progresión y darles más tiempo con sus familias y seres queridos”, dijo Fransel.. “Ahora más que nunca, estas conversaciones sobre la memoria u otros temas cognitivos de preocupación que un individuo afronta son críticas y deben de empezar en el punto más temprano”.
Para aprender más sobre el Alzheimer u otras demencias relacionadas o recursos que pueden ayudar a individuos y sus familias, visite alz.org o llame a la Línea de ayuda 24/7 de la Alzheimer’s Association en 800.272.3900.