México es un país donde aún se caracteriza por tener una ideología “machista” tanto en su estructura económica, así como política, social y cultural; esta manera de pensar vincula a la mujer de manera infundada en la cocina y de carácter débil e incapaz de tomar decisiones y de ser inferior lo que ha permitido no ser sujeto político para la toma de decisiones; cierto que la mujer participa y actúa en política sin embargo su participación real la mantiene aún fuera del marco de responsabilidades importantes en los espacios para la toma de decisiones.
Desde 1821 año de la consumación de la Independencia hasta nuestros días no hay ninguna mujer que desempeñe el cargo como presidenta de la República; tuvo que transcurrir 161 años, para que la primera mujer gozara de sus derechos políticos como candidata para un puesto de elección popular; apenas en los últimos 30 años solo 4 mujeres se postularon como candidata a la presidencia de México: Rosario Ibarra, Marcela Lombardo, Cecilia Soto, Patricia Mercado y en unos días más Josefina Vázquez Mota virtual candidata; es tiempo para que se les incluya en sus derechos ciudadanos por su inteligencia, lealtad, honestidad eficiencia y capacidad; se les reconoce su presencia en el campo legislativo y en la administración publica, destacando además en la historia política de nuestro país 6 gobernadoras, de las cuales cuatro fueron electas y dos por designación de los congresos legislativos locales, son: Griselda Álvarez, por Colima, Beatriz Paredes, por Tlaxcala, Amalia García por Zacatecas, Ivonne Ortega por Yucatán; por designación: Dulce María Sauri Riancho por Yucatán y Rosario Robles por el Distrito Federal.
Es de reconocerse que recientemente la revista Estadounidense Newsweek reconoció dentro de las ciento cincuenta mujeres más valientes del mundo a cuatro mexicanas brillantes: Mtra. Marisela Morales Procuradora General de la República, Doctora Olga Sánchez Cordero Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Diputada Federal Rosa María Orozco y la Periodista Adela Navarro Bello. Sin embargo es poco para la verdadera capacidad y presencia mayoritaria en el padrón de electores, documento básico para el derecho al sufragio.
Consecuentemente NI MÁS… NI MENOS… SÓLO LO JUSTO!… Desde que se declaró en 1910 el día al 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer y de que conmemora por primera vez en 1911 demandando el derecho a votar, ocupar cargos públicos, a la enseñanza vocacional, así como a trabajar y el fin de la discriminación en el trabajo es apremiante se le dé vigencia en México El acuerdo suscrito por las Naciones Unidas (ONU) en el año de 1975 en el marco de la Primera Conferencia Mundial de la Mujer al instaurarse el siguiente enunciado: “La mujer es un miembro activo y con plenos derechos, y a la vez parte importante para el desarrollo de los pueblos”.
No hay que perder de vista que en México hay 57.5 millones de mujeres y 54.9 millones de hombres, esto es, más de la mitad de la población son mujeres (51.17%); lo anterior lleva a una relación de 95 hombres por cada 100 mujeres y se refleja en el padrón electoral base del sufragio del próximo 1ro de julio un 50% + 1 la presencia de la mujer; además de su participación en los movimientos sociales y reconocer que: “LA MUJER NO NACE, SE HACE” afirma Simone Beauvoir. Es Cuanto!…
