Washington, D.C. (Conciencianews) – El hecho de que científicos hayan emborrachado a un grupo de moscas, es algo peculiar y diferente. Pero esos traguitos que les dieron de más no era solo para verlas ebrias, sino para analizar y estudiar su comportamiento; uno que podría ser similar al comportamiento humano.
Y es que, al parecer, unas redes genéticas que poseen las moscas de frutas son similares a las que tienen los humanos. Dichas redes de genes son claves en la conducta de estos seres vivos cuando beben más de la cuenta.
El estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Carolina del Norte y de Boston, explica por qué algunas personas toleran más el alcohol que otras. Todo depende de algunos tipos de genes.
En su estudio, los científicos midieron la cantidad de alcohol que le dieron a cada mosca, para que éstas perdieran el control después de consumir alcohol. Entretanto, los científicos registraban cambios en la expresión de los genes de las moscas.
Para fines de la investigación se usaron métodos numéricos y estadísticos con el fin de identificar cómo funcionan los genes. Los científicos pudieron identificar específicamente cómo estos genes juegan un papel crucial en la adaptación y comportamiento después de ingerir alcohol.
Se buscó determinar si los mismos genes que existen en los humanos son capaces de crear los mismos hábitos y comportamientos que en las moscas de frutas. Los científicos encontraron que el comportamiento de un gen en las moscas –que es la contraparte del gen humano– podría estar directamente vinculado al consumo de alcohol en los seres humanos.
“Estudios como este, en el que los hallazgos provienen de organismos modelos, se pueden aplicar de manera cercana a la biología humana, nos puede hacer comprender el equilibrio entre naturaleza y educación, por qué nos comportamos de la manera que lo hacemos, para bien o para mal, y lo que nos marca”, dijo Robert Anholt, profesor de Biología y Genética de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, a través de un comunicado de prensa.
Este estudio fue publicado en la revista Genetics en su edición de octubre del 2009. En el estudio se identifica que a través de la relación entre los genes se explica por qué algunas personas toleran más el alcohol que otras; y cómo después del análisis se podrían llegar a desarrollar programas y medicamentos para prevenir y eliminar el alcoholismo entre los humanos.
El estudio también abarcó los efectos secundarios de las bebidas alcohólicas, como el daño hepático.
Según el editor de la revista Genetics, Mark Johnston, dijo que “desde un punto de vista científico, una investigación de este tipo es casi embriagadora. Hemos sabido durante algún tiempo que la genética desempeña un papel importante en el consumo de alcohol; pero ahora sabemos en realidad que algunos de los genes están involucrados”.
Según los investigadores, con este descubrimiento se abren las puertas para buscar soluciones a la enfermedad del alcoholismo.
