Los gigantes han despertado

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El partido entre México y Estados Unidos por las eliminatorias de CONCACAF rumbo al Mundial de Rusia 2018 nos dejó algo muy claro: no sólo los aztecas han levantado la mano para reclamar su lugar de privilegio en una de las zonas futbolísticas más pobres del orbe, también los hijos del Tío Sam lo han hecho y se apuntan para pelear por su boleto a la justa mundialista.

Hace unos meses el equipo de las barras y las estrellas andaba por la calle de la amargura, sin rumbo fijo ni mucho menos capitán que los sacara del abismo en el que caían sin tocar fondo. Pero las cosas cambiaron en cuanto le dieron las gracias al alemán Jürgen Klinsmann; por arte de magia el talento, el futbol y, sobre todo, la garra de esta selección volvieron de la mano del viejo conocido Bruce Arena para demostrar que no andaban muertos, sólo andaban de parranda.

Ahora bien, el empate a un gol que se dio entre mexicanos y estadounidenses también demuestra que los dirigidos por el colombiano Juan Carlos Osorio no deben dormirse en sus laureles y creer que con tener pie y medio en Rusia ya es suficiente. Es verdad que llevan una clara ventaja en puntos pero en futbol, que es lo más importante, tiene altibajos muy marcados que frente a equipos de otros calibres seguramente le costarán muchos dolores de cabeza al estratega cafetalero.

Por lo pronto, México viaja a Rusia a un primer ensayo de lo que le espera en la justa mundialista para participar en la Copa Confederaciones, y aunque tiene su calificación a tiro de piedra, el empate ante su acérrimo rival lo deja con más dudas que respuestas de lo que puede aspirar ante equipos como Portugal, Nueva Zelanda y el anfitrión.

De lo que podemos estar seguros es que los dos gigantes de la CONCACAF están de vuelta y eso, además de generar morbo y pasión entre ambas aficiones, trae consigo una competencia que debe picar el orgullo de las otras selecciones.

Desempance

Y ya que hablamos de gigantes del deporte, las Finales de la NBA 2017, independientemente de quien resulte ganador, ya son históricas. Tres años seguidos han puesto sobre la duela a Cleveland y Golden State; dos quintetas que ya se sueñan. Todavía no tienen el sabor de viejas rivalidades como Lakers y Boston pero van en camino de crear su propia saga. LeBron, Irving y Love por un lado; Curry, Thompson y Duran por el otro son nombres que ya están en los libros dorados de la NBA y que, quizás, volvamos a ver el siguiente año peleando por la gloria del mejor básquetbol del mundo. ¿O qué otros gallos podrán con este par?