Los republicanos y su disco rayado: el tema de los indocumentados vuelve a asomar su rostro en debate sobre la salud

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Washington, DC – A continuación pueden leer una declaración de Frank Sharry, director ejecutivo y fundador de America’s Voice:

“El exabrupto del congresista republicano Joe Wilson durante el discurso del presidente Barack Obama ante una sesión conjunta del Congreso, expuso ante toda la nación una de las estrategias favoritas del Partido Republicano: la inmigración indocumentada como tema divisivo.

¿Quieren desviar la reautorización del S-CHIP? Argumenten que los niños indocumentados se beneficiarán. ¿Se oponen al plan de estímulo económico del presidente? Digan que los indocumentados le quitarán los trabajos a los ciudadanos estadounidenses. ¿Buscan derrotar la reforma de salud? Insistan en que el plan del presidente permitirá que los indocumentados accesen los planes médicos con subsidios federales a pesar de las declaraciones del presidente, de líderes del Congreso y de grupos dedicados a corroborar datos de que no será el caso.

La estrategia de la inmigración indocumentada como tema divisivo ha sido empleada hasta el cansancio por políticos republicanos a pesar de la evidencia de que políticamente no es efectiva. En los comicios generales de 2008, los republicanos gastaron millones de dólares en anuncios antiinmigrantes y de todos modos perdieron. Asimismo, aislaron a los latinos, el voto oscilante de más rápido crecimiento en el país y cuya influencia demostrada en 2008 sólo aumentará en las elecciones de medio tiempo en 2010 y en futuros comicios.

Wilson, congresista republicano de Carolina del Sur, no es el primero en circular la mentira de que los indocumentados obtendrán cobertura médica subsidiada por el gobierno mediante la propuesta del presidente. Tampoco será el último. Ayer el senador republicano de Arizona, Jon Kyl, y el líder de la minoría republicana de la Cámara Baja, John Boehner, salieron en defensa de Wilson.

La semana entrante, organizaciones antiinmigrates, descenderán en Washington para seguir presionando sobre este tema. Su discurso, del que han hecho eco Wilson, Kyl, Boehner y otros, es que las propuestas de reforma sanitaria no contienen mecanismos sólidos que restrinjan el acceso de los indocumentados a los beneficios.

Empero, aquí están los datos:

· Los inmigrantes indocumentados no pueden recibir seguro médico subsidiado por el gobierno bajo los planes que se están considerando ante el Congreso – la sección 246 de uno de esos planes, el HR 3200, señala que “nada en este subtítulo podrá permitir que individuos que no están legalmente presentes en Estados Unidos reciban pagos federales para créditos que les permitan sufragar (las pólizas)”.

· El gobierno federal ya tiene implementados procesos de verificación para garantizar que inmigrantes indocumentados no tengan acceso a programas de beneficios públicos. Esto incluye el SAVE Program que administra el Departamento de Seguridad Interna (DHS). De promulgarse una reforma sanitaria, el gobierno seguirá empleando estos sistemas para verificar la elegibilidad de las personas a accesar los nuevos programas.

· Añadir programas de verificación de elegibilidad es inefectivo y costoso – cuando el Congreso sumó la verificación de ciudadanía a los actuales requisitos de elegibilidad para Medicaid, los resultados fueron impresionantes. En sólo seis estados se emplearon 16.6 millones de dólares en fondos federales y estatales para implementar el programa de verificación de ciudadanía y sólo identificaron a ocho indocumentados. Por cada 100 dólares que se gastaron para subsidiar estos requisitos, el gobierno ahorró sólo 14 centavos.

· Nuevos mecanismos de verificación de elegibilidad podrían dejar fuera a ciudadanos estadounidenses elegibles. Según un reporte de la GAO, la mitad de los estados reportaron una disminución en las solicitudes de Medicaid debido a los nuevos requerimientos, y la mayoría de esas personas fueron ciudadanos estadounidenses que no tenían la documentación requerida.

¿Por qué entonces los republicanos insisten en esta estrategia?

Porque aparentemente no lo pueden evitar. Con ésto movilizan a los agitadores que vimos en los foros públicos sobre la reforma de salud durante el verano, y a los restriccionistas que se darán cita en la capital federal la semana entrante.

Y ¿por qué algunos demócratas parecen seguirles el juego? America Blog reporta que los senadores demócratas Max Baucus y Kent Conrad estarían considerando agregar requisitos adicionales de verificación al proyecto del Senado. Enmiendas republicanas en ese sentido fueron rechazadas, y con razón, por los demócratas. En lugar de ceder ante el hombre que insultó al presidente, los demócratas deberían defender con firmeza su propuesta”.