Lucha de gigantes

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Efraín Palomino Morales
Efraín Palomino Morales

Por Efraín Palomino Morales

La final del Clásico Mundial de Béisbol 2023 fue la soñada: el todo poderoso equipo de Estados Unidos enfrentándose a la mítica Japón. El resultado fue aún más esperado, ya que los nipones estuvieron intratables a lo largo de todo el torneo y, aunque la oncena de las barras y las estrellas estuvo en la pelea en el partido por la gloria, el título se lo terminaron llevando los del sol naciente.

En el camino de Japón sólo hubo una dura prueba, y esa fue enfrentar al equipo de México. La selección azteca se repuso de una derrota en la jornada inaugural para ligar puras victorias, incluidos triunfos muy sonados sobre los Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico. No obstante, la escuadra japonesa sacó la victoria en la mismísima novena entrada, cuando todo parecía indicar que México daba la gran sorpresa y se mediría a sus vecinos del norte en la final. Este partido fue tan emocionante que, incluso, es considerado ya como el mejor en la historia del Clásico Mundial.

Por su parte, Estados Unidos tuvo altibajos muy marcados que despertaron dudas, sin embargo, siempre terminaron imponiéndose gracias a sus grandes figuras de las Grandes Ligas y a su poderoso bateo que los sacó de apuros  cuando más lo necesitaban. No obstante, a la hora de medir fuerzas con el otro gran favorito, el talento de los japoneses marcó diferencia y hoy son los flamantes campeones.

Ahora bien, hay al menos dos cosas que debemos resaltar de este Clásico Mundial. Primero, la gran expectación que generó, y es que se tuvieron como nunca niveles de audiencia en todo el mundo y no sólo en la Unión Americana, esto en gran medida a la cantidad de jugadores de las Grandes Ligas que representaron a sus respectivas selecciones. Y segundo, el nacimiento del nuevo titán del béisbol mundial (incluida la MLB): Shohei Ohtani. Se trata del Babe Ruth de nuestra época, que juega todo tipo de posiciones pero con el bat es implacable y desde la lomita es intratable. Ohtani, en gran medida, le dio su tercer título a Japón.

Después de disfrutar de grandes partidos y jugadas increíbles, ya contamos los años, meses y días que faltan para disfrutar nuevamente del Rey de los Deportes pero en modo mundial, como debe ser.