MENSAJE SEMANAL: El Presidente Obama Ofrece Saludo por el Día de Acción de Gracias

0
457

(To read the English version go down Noticias Relacionadas)

WASHINGTON – En medio de estos tiempos dificiles para nuestra nación, el Presidente Barack Obama aprovechó su mensaje semanal para expresar gratitud a los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y sus familias, y para dar gracias por las muchas bendiciones que disfruta nuestro país. También habló sobre las medidas que su gobierno está tomando para solucionar los problemas económicos, de manera que el próximo Día de Acción de Gracias, estadounidenses en todo el país puedan estar agradecidos de una economía más fuerte y enérgica.

Durante varios siglos, en tiempos de paz y guerra, de prosperidad y dificultades, los estadounidenses han hecho una pausa en esta época del año para reunirse con seres queridos y dar gracias por las bendiciones de la vida. Esta semana, continuamos esta tradición inconfundiblemente estadounidense. En todo nuestro país, la gente se está congregando para pasar tiempo en familia, ponerse al día con viejos amigos, cocinar y disfrutar una gran cena, y quizá ver un poco de fútbol americano.

Como siempre, damos las gracias por la bondad de nuestros seres queridos, por las alegrías del año previo y por el orgullo que sentimos por nuestras comunidades y país. Recordamos y oramos por las muchas familias que conmemoran este Día de Acción de Gracias con un asiento vacío, reservado para un hijo o cónyuge apostado en un lugar peligroso. Y damos las gracias en especial por los sacrificios que esos hombres y mujeres de uniforme están haciendo por nuestra seguridad y libertad, y por todos los estadounidenses que enriquecen la vida de nuestras comunidades con actos de bondad, generosidad y servicio.

Pero a pesar de todos los motivos para estar agradecidos, también sabemos que este año millones de estadounidenses enfrentan una situación económica muy difícil. Muchos han perdido el empleo en esta recesión, la peor en varias generaciones. Muchos más tienen dificultad para pagar las primas del seguro de salud y pagos hipotecarios, mucho menos para educación o jubilación. Demasiados se preguntan si el sueño de una vida de clase media –ese Sueño Americano– se está desvaneciendo. Es la preocupación que oigo de gente de todo el país; personas buenas y trabajadoras que hacen lo que pueden por sus familias, pero que temen que no sea suficiente. No se trata de extraños. Son nuestros familiares, nuestros amigos y nuestros vecinos. Sus dificultades deben ser nuestras inquietudes.

Es por eso que hemos aprobado la Ley para la Recuperación que redujo los impuestos de 95 por ciento de la gente trabajadora y pequeñas empresas, y que prolongó los beneficios por desempleo y el seguro médico de millones de estadounidenses que perdieron su empleo en esta crisis. Es por eso que estamos reformando el sistema de salud, para que el seguro esté al alcance de las familias de clase media y no se les pueda negar cobertura por una condición preexistente o cancelar simplemente porque se enferman. Hemos trabajado por reducir la ola de ejecuciones hipotecarias y detener la devaluación de viviendas. Estamos facilitando el ahorro para la jubilación y reduciendo el costo de mandar a un hijo a la universidad.

Las inversiones que hemos hecho y las difíciles medidas que hemos tomado nos han ayudado a quebrar la recesión, y ahora nuestra economía finalmente crece nuevamente. Pero como dije cuando asumí la presidencia, la recuperación de empleos después de esta crisis no será fácil ni rápida. A pesar de que la pérdida de puestos de trabajo que experimentamos a principios de año se ha reducido considerablemente, todavía no estamos generando suficientes empleos cada mes para compensar los que estamos perdiendo, e independientemente de lo que digan los economistas, para las familias y comunidades de todo el país, esta recesión no terminará sino hasta que hayamos revertido totalmente esta tendencia.

Entonces, sí hemos alcanzado logros. Pero no podemos quedarnos cruzados de brazos, y mi gobierno no descansará hasta que hayamos revitalizado esta economía y la hayamos reconstruido más sólida que antes, hasta que estemos generando empleos y oportunidades para las familias de clase media, hasta que hayamos dejado atrás el ciclo de bonanza y crisis, de especulación y riesgo irresponsable que nos trajo tantos problemas y sufrimiento estos últimos años.

La próxima semana me reuniré con dueños de grandes y pequeñas empresas, líderes sindicales, y organizaciones sin ánimo de lucro de todo el país para hablar sobre medidas adicionales que podemos tomar para ayudar a impulsar la generación de empleo. Y trabajaré con el Congreso para ponerlas en vigor rápidamente, y espero, desde lo más profundo de mi corazón, que el próximo Día de Acción de Gracias podamos celebrar el hecho de que muchos de ustedes que habían perdido su empleo hayan vuelto a trabajar, y que como nación, hayamos superado esta difícil tormenta con renovada fortaleza y sabiduría, y agradecidos por haber llegado a días mejores.

Gracias, que Dios los bendiga, y les transmito los deseos de mi familia a su familia de un Feliz Día de Acción de Gracias.