En el mundo del fútbol profesional siempre se están escribiendo las grandes historias, de las cuales se hablará sin parar en las próximas generaciones. Es como que el tiempo en este mundo de egos tiene el poder y la facultad de canonizar simples mortales y convertirlos en algo parecido a semi-dioses, seres intocables que vivirán, de acuerdo al entendimiento popular, eternamente y más allá del bien y el mal.
Irónicamente, estos intocables son manipulados sin piedad por aquellos que con el uso de la pasión y el desprecio por la razón, sienten necesario someter a estos candidatos a ídolos a una competencia anual; en la que las gradas virtuales del “Estadio Mundial”, se llenarán de testigos que alentarán y emitirán su juicio conforme a sus gustos y preferencias personales, y ¿por qué no decir? convirtiéndoles en títeres de los intereses comerciales, mientras las masas rugen de entusiasmo inadvertidas de estas injustas reglas.
Este 2012 nos encuentra una vez más sentados a la mesa de la opinión, con dos gladiadores dividiendo las aguas del gusto popular. Dos grandes atletas que acaparan la atención en la arena del Coliseo Futbolístico. En el rincón del Sur el talento y fantasía de Lionel envasados en su personalidad respetuosa, humilde e introvertida. En el rincón del Norte, el talento, velocidad e irreverencia de este luso que nada iluso se cree el mejor de todos.
¿Quién es el mejor de todos? ¿Cristiano o Lionel? ¿Messi o Ronaldo? Analicémoslos juntos y tal vez lleguemos a una respuesta en común.
Lo primero que deberíamos analizar es el período que estamos juzgando, o sea, quién fue el mejor durante el 2012. En ese rubro, nuestro voto debería ir hacia quien ganó más cosas: Campeonatos ganados en su club o en su selección. Así que, dejando nuestros gustos personales aparte y dejando la historia a un lado, el que fue mejor este período fue Cristiano.
Lo segundo a considerar es la cuota goleadora que cada uno le ha aportado a sus clubes y selecciones. En este rubro, si bien nos debemos sacar el sombrero ante los dos, debido a la cantidad y calidad de goles convertidos, es indudable que Lionel Messi es quien se posiciona mejor en esta categoría.
Por último, deberíamos considerar quién tiene la capacidad de definir situaciones, abrir partidos, definir juegos por si sólo, y aportar esa belleza y plasticidad que caracterizan a este hermoso juego llamado fútbol, y creo que inequívocamente nuestro voto va hacia el argentino, por capacidad de definición, por habilidad, por liderazgo dentro y fuera del campo y por tantas otras razones que no abarcaría este espacio.
Lo que se escribirá en esas nuevas páginas de gloria no sabemos. Lo que sí sabemos es que somos afortunados testigos de una puja de titanes que quedará para la historia.
