Podrán ser muchas las diferencias entre el sexo femenino y el masculino, pero no en cuanto a formas de comunicación se refiere.
Un estudio reciente llevado a cabo en la Universidad de California en Davis (UC Davis), encontró que –contrariamente a los estereotipos— las mujeres y los hombres se comunican usando los mismos elementos que pueden o no indicar claridad y decisión.
“Que los hombres son directos y que las mujeres son indecisas es un estereotipo que yo no comparto”, dijo Nicholas Palomares, profesor de comunicación de UC Davis.
El estereotipo consiste en creer que las mujeres hablan con rodeos, hacen exenciones y muchas preguntas durante una conversación, todos síntomas de falta de confianza e indecisión. Sin embargo, la investigación conducida por Palomares halló que los hombres también caen en lo mismo.
“Encontré que a veces las mujeres son más indecisas que los hombres, y viceversa”, dijo Palomares. “Todo depende del tema y de si se están comunicando con una persona de su mismo género”.
Para llegar a esa conclusión, Palomares analizó la manera en cómo se comunicaban 300 estudiantes universitarios a través del e-mail; la mitad de ellos hombres y la otra, mujeres. Palomares les pidió primero que explicaran temas que contienen estereotipos basados en género, como por ejemplo cambiar una llanta o comprar maquillaje, respectivamente. Los estudiantes conocían el nombre y el sexo de la persona a la que le estaban escribiendo.
Los resultados indicaron que los hombres eran indecisos cuando escribían sobre temas estereotípicos de la mujer, especialmente cuando le escribían a una mujer; y que las mujeres caían exactamente en lo mismo, pero a la inversa.
Sin embargo, Palomares no encontró estas diferencias cuando les pidió a los estudiantes escribir sobre temas neutrales, como por ejemplo recomendar un buen restaurante.
El estudio, que apareció en la edición de Agosto del Journal Communication Research, concluyó que ciertos temas hacen que los hombres y mujeres piensen y se comuniquen bajo los parámetros de su género. Cuando los hombres hablan de un tema no considerado como un “tema de hombres” se comunican de manera indecisa. Por otro lado, cuando las mujeres no hablan de “cosas de mujeres” con hombres, también suelen caer en la indecisión.
“La metáfora de que hombres y mujeres son de diferentes planetas debería ser reemplazada por una más adecuada: hombres y mujeres pertenecen a diferentes cuadras dentro del mismo barrio, y tienden a mudarse con frecuencia”, concluyó Palomares.
