Según nos informan, «una falla del motor puede ocasionar que
un vehículo se prenda EN fuego».
Gracias, pero me veo prendido —o acaso prendado–, a creer que aquí la «prenda» que provoca las llamas idiomáticas es el inglés: «catch on fire». Porque está visto que la presentadora siguió con toda precisión hasta el orden de las palabras: verbo, preposición, sustantivo. Por cierto
que copió una de las FALLAS o errores del inglés coloquial, puesto que lo correcto es «catch fire», sin «on».
En la expresión castellana, igual que en la inglesa, sobra la preposición: basta con «prender fuego». A veces basta el
verbo: «prender» o «prenderse». Luego, más sencillamente, tenemos «incendiar» o «incendiarse». Distinto caso es el de «estallar en llamas», que sí lleva la preposición dado que puede haber distintos tipos de estallidos, como «estallar en pedazos».
La cosa tiene poca chispa si la imitación del inglés corrompe la sintaxis tradicional del español.
Lo mismo sucede en el caso en que nos comunican que la situación política en tal o cual país ha cambiado mucho
«ahora que el dictador está fuera de la escena», frase que tiene un olorcito muy peculiar a «out of the scene», expresión teatral que no estaría mal si el exdictador fuese actor. Ello correspondería, en buen español, a un concepto mucho más directo: ¡encarcelado! Si se desea disimular un
poco esa verdad irrefutable, podría decirse «anulado» o «marginado». Pero creo que aunque pocos dictadores hay como
un conocido rufián isleño que se las da de inmortal y que da muestras de ser un actorazo en el «escenario» mundial –sí
cabría, creo, esta metáfora–, en términos generales bien podríamos prescindir de la «escena».
Es caso parecido al que ya comentamos en alguna ocasión, de que alguien «murió en el escenario», expresión imitativa del
inglés «died at the scene» utilizada en la crónica policiaca para comunicar que alguien pereció «en el lugar de los hechos».
Lo cual tampoco, evidentemente, tiene nada que ver con las tablas escénicas, aunque los presentadores quieran hacérnoslo creer con su fácil transliteración.
Por último, en una noticia conexa, nos hablan de que fue durante «la incumbencia» de cierto jefe de la CIA cuando el gobierno estadounidense decidió, a base de la inteligencia recopilada, irse a la guerra en Irak y Afganistán. Lo que sí es de nuestra INCUMBENCIA, por cierto, es aclarar que en castellano esta voz significa «obligación de actuar; acción o función que le corresponde a uno», y en nada concuerda
con la acepción de INCUMBENCY, que es el mandato o período en que se desempeña un cargo.
Aunque quisiéramos, tampoco nos INCUMBE tratar el tema de la guerra en este artículo, que es idiomático. Por lo demás, hacerlo se inclinaría con toda probabilidad a atizar más el partidismo en el político «ESCENARIO» (en este caso, viene a significar «ámbito»), que apenas podría ser más incendiario. Al fin y al cabo, ese debate lo decidirán, en su día, los votantes.