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Kathleen Sebelius, secretaria del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (U.S. Health and Human Services o HHS), dio a conocer un nuevo informe hoy: Costos escondidos del cuidado de salud: Por qué los estadounidenses pagan más pero reciben menos (Hidden Costs of Health Care: Why Americans are Paying More but Getting Less). El informe documenta el vertiginoso aumento de los deducibles, copagos y gastos propios, que está haciendo más difícil que las familias con seguro reciban la atención médica que necesitan.
“No importa si tienen seguro o no: cuando los estadounidenses van al hospital o al consultorio, pagan más y reciben menos”, afirmó Sebelius. “Todos los años, los copagos, deducibles y otros gastos representan una porción mayor del presupuesto familiar, y el pueblo estadounidense está exigiendo la reforma”.
El informe señala que:
*Las personas aseguradas por medio de su empleador pagaron en promedio $1,522 en atención médica (sin incluir las primas) en el 2006, comparados con $1,260 en el 2001. Cuando se incluye la carga adicional de primas más altas, el costo se incrementó incluso más pronunciadamente, 30 por ciento, de $2,827 en promedio en el 2001 a $3,744 en el 2006.
* Las primas de seguro médico por medio de empleadores han aumentado a más del doble desde el 2000, con una tasa tres veces más acelerada que los salarios. En el 2008, la prima promedio de un plan familiar comprado por medio del empleador fue $12,680, prácticamente los ingresos anuales de un empleo a tiempo completo con salario mínimo.
*En el caso de los planes de organización con proveedor preferido (preferred provider organization o PPO) comprados por medio de un empleador, el deducible familiar promedio aumentó 30 por ciento en apenas dos años, de $1,034 a $1,344. Este efecto es más pronunciado para las firmas pequeñas, donde los deducibles de PPO aumentaron de $1,439 a $2,367, un incremento de 64 por ciento.
* En el 2004, sólo una de cada cinco personas con seguro médico por medio de su empleador tenía un copago de más de $25, pero para el 2008, ese número aumentó a una de cada tres.
“Millones de estadounidenses no tienen seguro, y millones más están pasando apuros para pagar el cuidado que necesitan”, añadió Sebelius. “Debemos aprobar la reforma del cuidado de salud este año para darles a estas familias la ayuda que necesitan”.
