“Movámonos en estos poderosos días, estos días de desafío, para hacer de América lo que debe ser. Tenemos una oportunidad de hacer de América una mejor nación”.
Martin Luther King pronunció estas palabras la noche antes de ser asesinado. Jack Markell, gobernador de Delaware, las ha evocado en su mensaje semanal previo al día dedicado al líder de los derechos civiles.
El gobernador ha demostrado en el discurso sobre el estado del estado sus claras ideas sobre Delaware: Si este estado quiere ser líder debe enfocarse en la creación de empleos, en promover una educación que facilite la graduación con éxito de más estudiantes y en un gobierno responsable en el que los ciudadanos confíen.
El gobernador está haciendo que Delaware se posicione. Jack Markell es además consciente de la importancia de nuestra comunidad en el estado y quiere expandir e incrementar su representación en la nación. Por eso el pasado Septiembre firmó una Orden Ejecutiva (la nº 28) que marcó un antes y un después para los latinos de Delaware.
Acordó la creación de la Comisión Hispana de Delaware y la desaparición del Governor’s Council on Hispanic Affairs y el Governor’s Consortium on Hispanic Affairs (conocidos como GACHA y Consorcio), anteriores órganos consultivos del gobernador para asuntos hispanos.
La nueva comisión, formada por 24 personas, tuvo su primera reunión este mes.
Sus miembros han sido designados directamente por el gobernador, quien ha buscado en ellos la diversidad (diferentes adscripciones políticas, posiciones laborales y orígenes) como elemento enriquecedor. Ni siquiera el origen hispano ha sido determinante en la elección. Lo que ha primado en los comisionados ha sido su interés, cercanía, servicio y conocimiento desde sus posiciones a la comunidad hispana. Difícil encomienda la que se hace a los miembros de la comisión, como difíciles son los tiempos en los que han sido nombrados.
La cuestión latina es algo candente y no sólo en materias clásicas como inmigración. Educación, empleo y salud son cuestiones que afectan a la comunidad hispana tanto como al resto de comunidades que habita este estado y la nación.
Sobre los hombros de los elegidos recae una importantísima tarea, emitir sus opiniones, consejos, recomendaciones y sugerencias al gobernador con objetividad e imparcialidad y hacerlo además de una forma altruista, porque sus cargos no serán remunerados.
Vivian Raposselli, secretaria de gabinete del Departamento de Servicios para Infancia, Juventud y sus Familias del estado, designada para dirigir esta comisión, dejó bien claro que el objetivo de la comisión es “crear oportunidades para ayudar a los hispanos, identificar las necesidades de nuestra comunidad y analizar sus problemas”.
Será un órgano consultivo del gobernador. No un órgano ejecutivo. No han de solucionar problemas. Han de priorizarlos, como señaló el representante Joe Miró, también miembro de esta comisión.
Como insistió la secretaria de gabinete Raposselli, ni la comisión ni sus reuniones serán un “networking” entre sus miembros.
Es indispensable que no haya dudas de la credibilidad del órgano recién nacido. Transparencia hacia todos los medios de comunicación y hacia el público en general son los principios que se ha fijado esta comisión a la que deseamos la mejor de las suertes para asumir la responsabilidad de estar a la altura de la confianza en ellos depositada por el gobernador Markell y por todos los hispanos del Estado de Delaware.