Por Obed Arango
La campaña de vacunación va a paso firme en el país. La llegada del Joseph Biden a la presidencia agilizó la distribución de vacunas, se estima que 57 millones de habitantes han tenido las dos dosis. Sin embargo, la vacunación de nuestra comunidad aún va lenta y son varias las razones.
Por un lado, existe poca información local, si bien la información general está en español, a nivel local las aplicaciones, los lugares y el sistema de citas no ha sido de fácil acceso. Por otro, la información falsa ha sembrado desconfianza en la comunidad respecto a la vacuna. Aunque, tampoco se puede decir que esa es una mayoría. Un tercer factor es que la comunidad no descansa, las largas horas de trabajo impiden que los adultos puedan llegar a tiempo a los lugares donde se dan las clínicas de vacunación, y una razón final es el desconocimiento de los requisitos para acceder a la vacuna.
Sin embargo, debemos hacer un esfuerzo para acceder a la vacuna, ya que las comunidades tanto afroamericana y latina, son las que más han sufrido en este año de pandemia. Muerte, enfermedad, desempleo, falta de estímulo y una brecha digital han afectado a nuestra comunidad, y ante este panorama la salud representa un paso muy importante para reactivarnos. Segundo, mientras no tengamos la vacuna, continuamos poniendo en riesgo a nuestras familias, y el dolor que puede significar que alguien cercano a nosotros enferme; y tercero, debemos informarnos para no ser victimas de teorías de la conspiración. Todos pueden vacunarse sin necesidad de tener seguro social, seguro médico, o identificación de este país, requiere, eso sí, una identificación que puede ser un pasaporte o una matrícula consular.
Pero la razón más importante es, porque vacunarse representa más allá de ser un esfuerzo individual, es un esfuerzo colectivo en el que necesitamos de todos para cuidarnos, para erradicar o controlar el virus lo más posible. Vacunarse beneficiará a todos, siendo así, una de las acciones más importantes que podremos hacer como humanidad este año. No esperemos a que haya daños irreversibles para cambiar de opinión. Hay que vacunarse.
