El dictador norcoreano ha liberado a los tres estadounidenses detenidos los últimos dos años, que habían pasado en campos de trabajos forzosos. Se piensa que la liberación se produce como acto de buena voluntad ante la próxima visita del presidente americano.
Después de algunos días de especulaciones, Kim Dong Chul, Kim Hak Song y Tony Kim, trasladados ya la semana pasada a un hotel aunque bajo vigilancia policial, fueron entregados ayer al secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, con quien se subieron al avión que les traslada a Washington.