Do you ever scrutinize your thoughts? I do. Sometimes, I catch them before they ‘grow minds of their own.’ The practice of self-observation has helped me to notice repeating thought patterns. Before this scrutiny, I could not see how these patterns would lead to reactions in me that, many times, resulted in bad outcomes.
We have all, at one time or another, entertained thoughts born from trickery and illusion; rather than the ones born from above. Because we are habitual creatures, sometimes, we fail to see them clearly to make the distinction. Some of the milder side effects of the habitual thoughts are negative reactions that restrict our lives.
Have you ever notice yourself consenting to the thoughts that arise in your mind? Do these lead to judgement and being suspicious of others or to division and isolation? Do they lead to depression, envy, or other negative moods?
Self-observation helps to spot all things within: the good, the bad and the ugly. It is important not to begin fighting the bad or the ugly, initially. Don’t beat yourself or create conflicts with others. Neither give in to depression, which often shows up when we fall into the negativity trap.
Furthermore, the trap often leads to despair. We may begin to remember all the times when things didn’t pan out. We may even convince ourselves that an abundant life is not mean for us. This same illogical thought process applies to our financial stability. Sadly, some, convinced that they will always be in a state of want, justify their state by saying, “God wants me to be poor”. Talk about consenting to warped thoughts!
I have learned from experience that what you resist, persist. It is better to consciously focus on the good. Especially, notice your inner state and the way it impacts your life. Keep your focus on the things that are going well and that bring strength to your inner being. More importantly, meditate on the virtuous life that you would like to live. The key is to practice this with faith.
We just entered a new year and that is a blessing! Let that and every blessing be the thoughts that we entertain in our mind. For sure, it is a good way to replace negative thoughts. Therefore, do not fear to inspect your thoughts, to take the reins of your life and to prosper for this is the will of God!
(Versión en español)
¿Alguna vez te has encontrado analizando tus pensamientos? Yo si. A veces capturo algunos antes de que crezcan desmedidamente. La práctica de la auto-observación me ha ayudado a notar patrones mentales repetitivos. Antes de esta experiencia nunca vi como estos patrones me llevaban a tener reacciones que traían malas consecuencias.
Todos hemos, en un tiempo u otro, entretenido pensamientos nacidos del engaño y la falsedad, en lugar de aquellos que nacen de lo sagrado. Y, como somos criaturas de la costumbre, fallamos en ver claramente para poder hacer la distinción. Algunos de los efectos de los pensamientos habituales son reacciones negativas que limitan nuestras vidas.
¿Ha notado si alguna vez se ha puesto de acuerdo con ciertos pensamientos que entran a su mente? Estos pensamientos, ¿lo llevan a juzgar o a sospechar de otros o a dividir o aislarse de otros? ¿Lo lleva a la depresión, la envidia, o alguno otro sentimiento negativo?
La auto-observación ayuda a ver todo aquello que se encuentra en si: lo bueno, lo malo y lo feo. Es importante que no comience de inmediato a pelear con lo malo ni lo feo. Ni tampoco se maltrate o cree conflictos con otras personas. No se deje llevar por la depresión que a menudo llega cuando caemos en la trampa de la negatividad.
Pues, la negatividad con frecuencia conduce a la desesperación. A veces comenzamos a pensar en todas las ocasiones en que las cosas no salieron mal. Y, hasta podemos convencernos de que la vida abundante no es para nosotros. Este mismo proceso de pensamientos ilógicos también afecta lo que creemos sobre nuestro estado financiero. Es triste ver como algunos están convencidos de que siempre estarán en carencia y justifican su estado diciendo, “Dios quiere que sea pobre.” Con ese decir, ¡sin duda han dado consentimiento a pensamientos retorcidos!
He aprendido con la experiencia que aquello que se resiste, persiste. Que es mejor enfocarse conscientemente en lo bueno. Fíjate en tu estado interior y como afecta tu vida. Mantén tu enfoque en las cosas que van bien y que te dan fuerza internamente. Mas importante aún, medita en la vida virtuosa que quisieras llevar. La llave para lograrlo se encuentra en la práctica con fe.
¡Hemos comenzado un nuevo año y esa es una bendición! Que esa y todas nuestras otras bendiciones sean los pensamientos que conservemos en la mente. Ciertamente, es una buena manera de reemplazar pensamientos negativos. ¡Por tanto, no temas contemplar tus pensamientos, tomar la rienda de tu ser y prosperar pues esta es la voluntad de Dios que vive en ti!
