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¿Es Dios Soberano?

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El siguiente atributo en esta serie anual acerca del carácter de Dios es su soberanía. Cuando decimos que Dios es soberano, queremos decir que Dios es absolutamente omnipotente, ni un tallo de hierba crece sin su decreto. La mayoría de la gente no tiene problema en pensar en Dios como soberano de todo, pero una vez que empezamos a contemplar la soberanía de Dios en un nivel más profundo parecen surgir algunos “problemas”. Si es que él es totalmente soberano significa que, al menos, ha permitido todo: el bien, el mal, la alegría, el dolor, etc., pero si no queremos adjudicarle eso a Dios entonces debemos limitar su soberanía para que él no sea responsable de las cosas desagradables.

Cuando yo era adolescente leí un libro muy popular escrito por el rabino Harold Kushner, llamado “Cuando a la gente buena le pasan cosas malas”. El rabino Kushner tuvo un hijo que murió de progeria (un rápido envejecimiento corporal). Tras la muerte de su hijo irrumpió en el libro de Job buscando respuestas, su conclusión fue trágica. Dijo, “[necesitamos] perdonar a Dios por no haber hecho un mundo mejor…” Llegó a decir que Dios tiene tantas cosas en las que ocuparse que no le es posible impedir que la tragedia sorprenda y cuando ocurre es “sin motivo aparente”. Al final del libro el rabino Kushner había reducido a Dios a una fuerza de mera inspiración que influye a las personas para intentar hacer de este mundo un lugar mejor, pero, en última instancia, Dios no está en absoluto control, por lo tanto, no puede ser culpado por nuestro dolor.

Como padre que también ha perdido su hijo por una enfermedad, puedo comprender la desesperación del rabino Kushner, pero nunca comprenderé cómo hacer de Dios un enclenque dios que puede traer consuelo. La soberanía de Dios es un bastión impenetrable, un poderoso castillo de piedra y una imponente montaña de granito, impasable para los huracanes de la aflicción. ¿Existen elementos perturbadores y misteriosos a su soberanía? ¡Por supuesto! Pero ¿qué otra cosa cabría esperar de un Dios infinito y misterioso?, pero una vez que has afeitado todo su rústico pelaje, cortado sus garras y domesticado, Dios ya no es aquel poderoso guerrero que pelea en nuestra defensa.
Tomémonos algún tiempo para reflexionar sobre las siguientes jurisdicciones de la soberanía de Dios.

I. Soberano sobre el objetivo de la historia.

Toda la historia humana ha sido soberanamente orquestada por Dios. “Yo soy Dios, y no hay otro; yo soy Dios, y no hay ninguno como yo, que declaro el fin desde el principio y desde la antigüedad lo que no ha sido hecho. Yo digo: “Mi propósito será establecido, y todo lo que quiero realizaré.”
(Isaías. 46:9b-10)

Los días individuales han sido ordenados por Dios. “Tus ojos vieron mi embrión, y en tu libro se escribieron todos los días que me fueron dados, cuando no existía ni uno solo de ellos. (Salmos 139:16)
Todos los días de la historia humana son soberanamente ordenados hacia un gran objetivo, el objetivo de su gloria. “Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria y el honor y el poder, porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.”(Ap. 4:11)

Pero ¿se aplica ésto incluso a las cosas malas en la historia humana?

II. Soberano sobre la tragedia
¿Cuando Moisés se quejó a Dios de que él no estaba calificado para servir al Señor debido a un impedimento del habla, Dios respondió, ” Y el SEÑOR le dijo: ¿Quién ha hecho la boca del hombre? ¿O quién hace al hombre mudo o sordo, con vista o ciego? ¿No soy yo, el SEÑOR?” (Éxodo. 4:11). Tantos curanderos y sanadores de la fe afirman que toda enfermedad es culpa del Diablo y por lo tanto, la voluntad de Dios es siempre sanar. Pero aquí Dios toma claramente la responsabilidad soberana por el impedimento, no cura a Moisés pero le da un ayudante, Aarón. Sí, Dios es soberano e incluso en la tragedia de males físicos. ¿Por qué permitiría Dios el sufrimiento físico?, veamos, cuando Dios se negó a liberar al apóstol Pablo de su sufrimiento físico, Pablo llegó a la conclusión de que era para que la fuerza de Dios fuera aumentada a través de su debilidad (II Corintios 12:9).

III. Soberano sobre el mal
En Jueces 14 Dios levanta a Sansón para proteger a Israel. Sansón fue, para decir lo menos, un poco bruto. Cuando empezó a buscar esposa les dijo a sus padres que quería casarse con una mujer inconversa, de las hijas de los filisteos. Esto estaba claramente en violación de la ley de Dios. Los padres de Sansón estaban angustiados y trataron de convencerlo para que se casara con una israelita creyente, pero inmediatamente leemos, ” Y su padre y su madre no sabían que esto era del SEÑOR, porque El buscaba ocasión contra los filisteos…” (Jueces 14:4) Mientras Sansón estaba siendo responsable de sus pecados, de alguna manera Dios había soberanamente diseñado esto como medio de juicio contra los filisteos.

Sin duda alguna, el mayor mal en la historia humana fue la crucifixión de Cristo. Cuando Jesús fue arrestado, dijo, “pero esta hora y el poder de las tinieblas son vuestros” (Lucas 22:53) Fue una hora del maligno, pero luego en Hechos 4:28 Pedro dice que la cruz fue predestinada por Dios. El evento más malvado fue predestinado por Dios para la salvación de los pecadores. Este es el mejor ejemplo de la capacidad soberana de Dios para ordenar incluso el mal para su gloria y nuestro bien.

IV. Soberano hacia el bien.
Como podemos concluir del último punto, el hecho de que Dios es soberano sobre TODOS los eventos, significa que no hay ningún evento que no se llena de alguna manera con el inestimable tesoro de la gloria de Dios. Y si eres un hijo de Dios, si le has invocado para perdón de tus pecados y puesto tu fe solo en él para la salvación, entonces Dios utilizará el mal y las tragedias en tu vida por tu bien. (Romanos 8:28). Para el cristiano, el mayor bien no es la liberación de las circunstancias temporales. El mayor bien es el ser conformado a la imagen de Cristo a quien amamos más que a la vida misma. (Romanos. 8:29).

V. Soberano en los misterios
Acabo de terminar de leer El Universo Cuántico lo cual lamento porque no entendí ni la mitad, pero en este libro, los autores muestran cómo hay tantas dimensiones de la ciencia que no podemos comprender o explicar. ¿Por qué partículas se comportan como ondas? ¿Puede un electrón estar en varios lugares al mismo tiempo? este misterio provoca que estos científicos respeten más la ciencia.
Debería ser lo mismo entre el hombre y Dios. Sabemos que El soberanamente coordina todo, también sabemos que nos responsabiliza por nuestras acciones. ¿Cómo funciona esto? no lo sabemos. En este punto muchas personas descartan a Dios, reinventan a Dios o eligen despreciar a Dios. ¿Pero qué necio sería que los científicos abandonaran la ciencia porque están furiosos de que la teoría cuántica parece desafiar “leyes” newtonianas normales de la naturaleza? sin embargo el hombre lo hace habitualmente con Dios.

La soberanía de Dios es la doctrina más reconfortante. Es porque Dios es soberano que puedo mirar una tragedia y decir, “Esto es malo. Pero es la desobediencia del hombre ante Dios que trajo el pecado en el mundo. Por lo tanto, esta tragedia es un recordatorio de nuestra desesperante necesidad de Dios”. Pero también puedo decir, “Esto es bueno, no tomó a Dios por sorpresa y porque Él es soberano, es que sé que es de valor infinito y vale la pena llevarlo a cabo para su gloria y mi bien.”