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Profetas Menores

Fundamentos de la Fe - Introducción a la Biblia (parte 4)

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Estamos a punto de adentrarnos en los doce profetas Menores, estos son los últimos libros del Antiguo Testamento, y se les llama ‘menores’ en comparación con la longitud de las obras de Isaías, Jeremías y Ezequiel. Fueron escritos en el periodo que va del año 840 AC al 400 AC.

Oseas, el título deriva del personaje principal y autor del libro. El significado de su nombre, ‘salvación’, es el mismo de Josué y Jesús.

Poco se conoce de Oseas, a no ser por su propio libro, probablemente era oriundo del reino norteño de Israel, debido a que muestra familiaridad con la historia, circunstancias y topografía del norte. Esto haría que él y Jonás fueron los únicos profetas del reino del Norte que escribieron.

Oseas tuvo un periodo extenso de ministerio, 755 a 710 AC.

El tema de Oseas es el amor leal de Dios por su pueblo de pacto, Israel, a pesar de su idolatría. De esta manera Oseas ha sido llamado el San Juan (el apóstol del amor) del AT. El verdadero amor del Señor por su pueblo no tiene fin y no tolerará rival alguno.

Oseas fue instruido por Dios a casarse con cierta mujer y experimentar con ella una vida doméstica la cual era una dramatización del pecado e infidelidad de Israel. La vida de Oseas y su esposa, Gomer, proveen la rica metáfora que aclara los temas del libro: Pecado, juicio y amor perdonador.

A la luz de las evidencias internas del libro, es mas que evidente que Oseas, literalmente se casó con Gomer, una mujer que luego resultaría adúltera e infiel, pero que al igual que Dios con Israel, el perdonaría y volvería a amar.

Joel, cuyo nombre significa ‘Jehová es Dios’, fue escrito por Joel, hijo de Petuel (1:1), de la tribu de Rubén, de la aldea de Bet-om o Bet-haram, situada al NE del Mar Muerto entre la frontera de Rubén y Gad.

El mensaje de Joel no está confinado por el tiempo, formando una doctrina que puede ser repetida y aplicada en cualquier época.

Tiro, Sidón y Filistea habían llevado a cabo incursiones militares frecuentes a Israel. Una sequia de envergadura y una invasión masiva de langostas había destruido toda cosa verde de la tierra y habían traído una severa devastación económica, dejando al reino del sur débil. Este desastre físico le da a Joel la ilustración para el juicio de Dios. Tal como las langostas fueron un juicio sobre el pecado, los juicios futuros de Dios durante el día del Señor los excederán por mucho. En ese día, Dios juzgará a sus enemigos y bendecirá a los fieles.

El tema de Joel es el día del Señor, aparece por todas partes en su mensaje, haciéndolo el tratado mas concentrado del AT. La frase no tiene referencia a un periodo de tiempo cronológico, sino a un periodo general de ira y juicio que pertenece de manera única al Señor. Es exclusivamente el día que revela su persona, poderoso, fuerte y santo, de esta manera aterra a sus enemigos. El día del Señor no siempre se refiere a un acontecimiento escatológico; en algunas ocasiones tiene un cumplimiento histórico cercano, como se ve en Ezequiel 13:5, donde habla de la conquista babilónica y la destrucción de Jerusalén. Así como es común en profecía, el cumplimiento cercano es un acontecimiento histórico sobre el cual se incluye el cumplimiento más distante, escatológico.

El día del Señor frecuentemente es asociado con turbaciones sísmicas, problemas climatológicos, nubes y oscuridad espesa, turbulencia cósmica, y como un día grande y muy terrible que vendrá como destrucción por el Todopoderoso.

La última mitad de Joel muestra el tiempo después del día del Señor en términos de promesa y esperanza. Habrá un derramamiento del Espíritu sobre toda carne, acompañado por palabras proféticas, sueños, visiones, como también la venida de Elías, una epifanía trayendo restauración y esperanza. Como resultado del día del Señor habrá bendiciones físicas, tiempos fructíferos y prosperidad. Es un día en el que el juicio es derramado sobre pecadores que mas tarde lleva a bendiciones sobre el penitente y reafirmación del pacto de Dios con su pueblo.

Respecto al pasaje de Joel 2:28 vemos que la abundancia de bendiciones materiales vendría seguida por un derramamiento de bendiciones espirituales. La expresión ‘después de esto’ conectada con las otras frases temporales dentro del pasaje (‘en aquellos días’ v 29) y (‘antes que venga el día grande y espantoso de Jehová’ v31), apunta a un tiempo de cumplimiento propio de la Segunda Venida.

La profecía de Joel no se cumplirá en su totalidad, sino hasta el reino del milenio. No obstante, el hecho de que Pedro la empleara en su Primer Discurso en el libro de los Hechos, indica que Pentecostés fue parte de ese cumplimiento y un anticipo de lo que sucederá en dicho reino, en el cual el Espíritu será derramado sobre toda carne.

Amós, cuyo nombre significa ‘carga’ o ‘llevador de cargas’, no debe ser confundido con Amoz, el padre de Isaías.

Este profeta era de Tecoa, una pequeña villa a 16 km al S de Jerusalén. Es el único profeta que habló de su ocupación antes de declarar su comisión divina. El no era de descendencia sacerdotal o noble, sino que trabajaba como uno de los pastores y recolector de higos silvestres.

Fue contemporáneo de Jonás, Oseas e Isaías, la fecha en que escribió el libro es a mediados del siglo 8 AC, durante los reinados de Uzías, rey de Judá y Jeroboam II, rey de Israel, dos años antes de un terremoto memorable.

El contexto histórico en el que Amós da su mensaje, es en un tiempo de prosperidad y paz, no obstante espiritualmente era un tiempo de corrupción desenfrenada y decadencia moral.

El profeta se dirige a dos pecados primordiales de Israel, una ausencia de adoración verdadera y falta de justicia. El pueblo de Dios estaba sumido en un desempeño meramente ritualista de adoración, pero no estaban buscando al Señor con el corazón.

Respecto de Amós 9:11”…levantaré el tabernáculo caído de David…”cuando este pasaje es citado por Jacobo en el Libro de Hechos, el apóstol esta tratando de probar que la salvación de los gentiles no era contraria al plan de Dios para Israel. De hecho en el reino milenario los mensajeros de Dios anunciarán la salvación a los gentiles. Dios levantará y construirá este tabernáculo sobre la tierra para que Cristo gobierne en su reino milenario. Los apóstoles usaron este pasaje para ilustrar que por esta razón los gentiles pueden participar en la redención de Dios. Por lo tanto la referencia de Hechos debe verse como una ilustración de las palabras de Amós y no el cumplimiento, dado que las referencias temporales a un tiempo futuro, tales como: ’en aquel día’ (9:11), cuando Israel posea ‘el resto de Edom y todas las naciones’ (9:12), cuando el Señor los plante ‘sobre su tierra y nunca mas serán arrancados de su tierra que yo les di’ (9:15), dejan en claro que el profeta está hablando del regreso del Mesías en el segundo advenimiento para sentarse en el trono de David (Isaías 9:7), no del establecimiento de la iglesia por los apóstoles.

Una manera más fácil de entender este tema es ir al pasaje de Hechos 15 en el Concilio de Jerusalén y leer los versículos 14 y 15 donde Jacobo dice ‘…Simón ha contado como Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre. Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito.’ Si luego leemos los versículos siguientes debemos preguntarnos, ¿con que concuerdan las palabras de Simón?, ¿con el levantamiento del tabernáculo de David? (v16) ¿o con ‘…para que el resto de los hombres busque al Señor, Y todos los gentiles sobre los que es invocado mi nombre,…’del versículo 17? La respuesta es obvia y clara, las palabras de Simón Pedro concuerdan con el versículo 17, en alusión a que Dios incluye a los gentiles en su plan de salvación.

Abdías, es el libro mas corto del Antiguo Testamento, este nombre significa ‘siervo de Jehová’.

Respecto al autor, nada se conoce con seguridad, pero debido a algunos comentarios internos del libro se cree que fue contemporáneo de Elías y Eliseo y que habitó en el reino del Sur. Para poder determinar la fecha en que fue escrito se toma como referencia el ataque edomita contra Jerusalén descrito en los vs 10-14. Al parecer el profeta escribió poco después del ataque, que se llevara a cabo a través de los filisteos y árabes entre el 848-841 AC.

Al leer el libro uno se maravilla de la soberanía de Dios, ¿porqué?, por que vemos el plan soberano de Dios en la aniquilación y castigo de Edóm, un pueblo que fue borrado de la faz de la tierra, y cuando hacemos historia acerca de quienes eran los edomitas vemos en Génesis que tienen su origen en Esaú, el primogénito de Isaac y Rebeca, gemelo de Jacob, quien luchó con su hermano aún cuando estaban en el vientre de su madre. Es de él quién Dios dijo’…a Jacob amé, más a Esaú aborrecí.’ Romanos 9:13

Vemos en el libro una impactante semejanza entre Abdías 1-9 con Jeremías 49:7-22, la pregunta obvia sería, ¿quién tomó de quien?, a lo cuál vemos que si es que no hubo una tercera fuente que los dos consultaran, lo más apropiado es pensar que Jeremías tomó de Abdías debido a que en Abdías estos versículos compartidos forman una unidad, mientras que en Jeremías están dispersos entre otros versículos.

Jonás, este nombre significa ‘paloma’.

Dicho profeta era hijo de Amitai, y según una tradición judía era hijo de la viuda de Sarepta, la que Elías resucito de los muertos. De acuerdo con 2 Reyes 14:25 Jonás vino de Gat-hefer, cerca de Nazaret, vivió bajo el largo y prospero reinado de Jeroboam II (793-753 AC). Al ser oriundo de Galilea, vemos como los fariseos estaban equivocados cuando dijeron ‘de Galilea nunca se ha levantado profeta’ (Juan 7:52), pero tal vez he este error parte del hecho de que Jonás no fue conocido por su ministerio a Israel, sino a Nínive, la capital de Asiria, que fuera fundada por Nimrod, el bisnieto de Noé.

El arrepentimiento de Nínive pudo haber sido ayudado por dos plagas (765 y 759 AC) y un eclipse solar (763 AC), preparándolos para el mensaje del juicio por parte de Jonás. Nínive era una ciudad con mala fama por su crueldad.

El desagrado político por parte de Israel para con Asiria, junto con un sentido de superioridad espiritual como el destinatario de la bendición del pacto de Dios, produjo una actitud recalcitrante en Jonás hacia la petición de Dios para el servicio misionero. Jonás fue enviado a Nínive en parte para avergonzar a Israel por el hecho de que una ciudad pagana se habría arrepentido ante la predicación de un extraño, mientras que Israel no se arrepentía aunque le predicaran sus propios profetas.

Jonás pronto iba a aprender que el amor y la misericordia de Dios se extienden a todas sus criaturas y no solo a su pueblo de pacto. Este libro revela el domino soberano de Dios sobre el hombre y toda la creación.

Jesús usó el arrepentimiento de los ninivitas para reprender a los fariseos, y así ilustró del corazón de los fariseos y su falta de disposición a arrepentirse. La ciudad pagana de Nínive se arrepintió ante la predicación de un profeta que no quería cumplir con su ministerio, pero los fariseos no se arrepentían ante la predicación del más grande de todos los profetas, a pesar de la evidencia abrumadora de que El, de hecho, era su Señor y Mesías.

Jonás es un retrato de Israel, quién fue escogido y comisionado por Dios para ser su testigo, quién se rebeló en contra de su voluntad, pero que ha sido milagrosamente preservado por Dios a lo largo de siglos de exilio y dispersión para predicar finalmente su verdad.

Miqueas, es una forma acortada de Micaías, y significa ‘¿Quién es como Jehová?’.

Se puede decir que Amós era un hombre del campo, nació en el pueblo de Moreset, localizado en las faldas de los montes de Judá, aproximadamente a 40 SO de Jerusalén, en la frontera de Judá y Filistea, vivió lejos de la política nacional y la religión, pero fue escogido por Dios para entregar un mensaje de juicio a los príncipes y pueblo de Jerusalén. Su condena a las injusticias sociales y corrupción religiosa renueva el tema de Amós y sus contemporáneos, Oseas en el Norte e Isaías en el Sur.

Primordialmente, Miqueas proclamó un mensaje de juicio a un pueblo que con persistencia buscaba el mal. Un tercio del libro se enfoca en los pecados de su pueblo, otro tercio se enfoca en el castigo de Dios por venir y otro tercio promete esperanza para los fieles después del juicio.

Viendo la semejanza verbal que hay entre Miqueas 4:1-3 e Isaías 2:2-4 es muy probable que debido a que los dos profetas vivieron en proximidad cercana el uno del otro, profetizando durante el mismo período, esta semejanza es comprensible, Dios dio el mismo mensaje a través de dos predicadores.

Nahum, quiere decir ‘consuelo’ o ‘consolación’ y es una forma corta de Nehemías (consuelo de Yahweh).

Un siglo después de que Nínive se arrepintiera ante la predicación de Jonás, quien profetizo más de un siglo antes, ella regresó a la idolatría, violencia y arrogancia. Asiria estaba en la cúspide de su poder, habiéndose recobrado de la derrota de Senaquerib (701 AC) en Jerusalén. Pero Dios derribó a Nínive bajo el poder ascendente del rey de Babilonia Nabopolosar y su hijo Nabucodonosor.

Nahum constituye una secuela al libro de Jonás, quien relató la remisión del juicio prometido por parte de Dios sobre Nínive, mientras que Nahum muestra la ejecución del juicio de Dios que mas tarde se llevó a cabo.

Nahúm dijo que Nínive terminaría con una ‘inundación impetuosa’ (1:8) y sucedió cuando el río Tigris se desbordó para destruir suficiente los muros y dejar que los babilonios entraran. Nahúm también predijo que la ciudad estaría escondida (3:11) y vemos que después de su destrucción en el 612 AC, el lugar no fue redescubierto hasta 1842 DC.

Habacuc, probablemente este nombre significa ‘uno que abraza’. Al final de la profecía, este nombre se vuelve apropiado conforme al profeta se aferra a Dios independientemente de su confusión por los planes de Dios para su pueblo.

Lo único que se sabe a ciencia cierta acerca del profeta es que fue contemporáneo de Jeremías, Ezequiel, Daniel y Sofonías. Tomando en cuenta su amarga lamentación (1:2-4) puede reflejar un periodo de tiempo poco después de la muerte de Josías (609 AC), días en que las reformas del rey piadoso fueron rápidamente cambiadas por su sucesor, Joacim.

Debido a que Judá inmediatamente volvió a sus malos caminos, Habacuc cuestionó el silencio de Dios y su aparente falta de acción para castigar y así purificar a su pueblo de pacto.

En medio de estos días oscuros el profeta clamó por intervención divina (1:2-4). La respuesta de parte de Dios de que estaba enviando a los caldeos para juzgar a Judá (1:5-11), crea un dilema teológico aún mas grande para Habacuc. ¿Por qué Dios no purificó a su pueblo y restauró su justicia? ¿Cómo podía Dios usar a los caldeos para juzgar a un pueblo más justo que ellos? (1:12-2:1). La respuesta de Dios de que El también juzgaría a los caldeos (2:2-20), no satisfizo en su totalidad el dilema teológico del profeta; de hecho, únicamente lo intensificó. En la mente de Habacuc el asunto que clamaba por resolución ya no era la respuesta justa de parte de Dios hacia el mal (o falta de bien), sino la defensa de la persona y pacto de Dios con su pueblo (1:13). Al igual que Job, el profeta discutió con Dios y a través de esa experiencia alcanzó un entendimiento mas profundo de la persona soberana de Dios y una fe mas firme en El. Finalmente Habacuc se dio cuenta de que Dios no debía ser adorado simplemente por las bendiciones temporales que El otorgo, sino por lo que El es. (3:17-19)

Las preguntas del profeta representan una de las más fundamentales en toda la vida, con las respuestas que proveen piedras cruciales de fundamento sobre las cuales edificar un entendimiento apropiado de la persona de Dios y sus caminos soberanos en la historia.

La esencia de su mensaje yace en el llamado a confiar en Dios (2:4):”el justo por su fe vivirá.”

Sofonías, este nombre se cree significa ‘Jehová esconde’.

Se cree que fue un profeta de descendencia real, su ministerio profético se desarrollo durante el reinado de Josías, probablemente en el periodo previo a las reformas efectuadas por el rey, cuando derribó todos los altares de Baal, quemó los huesos de los falsos profetas, y rompió los ídolos esculpidos, por lo tanto se cree que profetizo del 635-625 AC y fue contemporáneo de Jeremías.

Si bien es evidente, que las profecías de Sofonías ayudaron en el avivamiento que vivió Judá en los días del rey Josías, lo lamentable es que debido a los 55 años de malos gobernantes que el reino había sufrido, los buenos cambios introducidos solo duraron mientras el rey vivió, luego de su muerte, Judá volvió a su estado pecaminoso.

El libro presenta una denuncia clara del pecado y una advertencia de juicio inminente sobre Judá.

Hageo, debido a que este nombre significa ‘festivo’ se cree que el autor y profeta nació un día festivo. Aparentemente tenía 70 años de edad cuando escribió la profecía, dado que dice haber visto la gloria del templo de Salomón antes de que fuera destruido.

El tema primordial es la reedificación del templo de Dios, el cual había estado en ruinas desde su destrucción por Nabucodonosor en el 586 AC. Por medio de cinco mensajes del Señor, Hageo exhortó al pueblo a renovar sus esfuerzos por construir la casa del Señor. Hageo motivó a la nación a darse cuenta que la sequia y la falta de cultivos eran causadas por no tener las prioridades espirituales en el lugar correcto.

Sin embargo para Hageo, la reconstrucción del templo no era un fin en si misma. El templo representaba la morada de Dios, su presencia manifiesta con el pueblo escogido. A la destrucción del templo por parte de Nabucodonosor siguió la partida de la gloria de Dios que moraba allí. Para el profeta, la reconstrucción del templo invitaba al regreso de la presencia de Dios en medio de ellos.

Zacarías, este nombre significa ‘Jehová recuerda’.

Este libro es el segundo únicamente después de Isaías en la amplitud de los escritos acerca del Mesías.

Al igual que Jeremías y Ezequiel, Zacarías era también un sacerdote, de acuerdo con la tradición el era un miembro de la Gran Sinagoga, un concilio de ciento veinte originado por Nehemías y presidido por Esdras. Este concilio mas tarde se desarrollo en los ancianos gobernantes de l nació y se le llamó ‘Sanedrín’.

Zacarías nació en Babilonia y se unió a su abuelo Ido, en el grupo de exiliados que regresaron por primera vez a Jerusalén bajo el liderazgo de Zorobabel y Josué el sumo sacerdote, debido a que ocasionalmente es mencionado como el hijo de su abuelo, se piensa que su padre, Berequías, murió a una edad temprana antes que pudiera suceder a su padre en el sacerdocio.

Zacarías se unió a Hageo para despertar al pueblo de su indiferencia, retándolos a volver a comenzar la reconstrucción del templo.

Este libro también es llamado el ‘Apocalipsis del AT’, se relaciona tanto a la audiencia inmediata de Zacarías como también a su futuro, esto emana en la estructura de la profecía misma, debido a que en cada una de las tres secciones principales (caps. 1-6, 7, 8,9-14), el profeta comienza históricamente y después avanza al tiempo del Segundo Advenimiento, cuando el Mesías regrese a su templo para establecer su reino terrenal.

El profeta le recordó al pueblo que el Mesías tiene un compromiso tanto a corto como a largo plazo con su pueblo, de esta manera las palabras consoladoras del profeta eran ‘buenas palabras, palabras consoladoras (1:13) tanto para los exiliados del día de Zacarías como también para el remanente del pueblo escogido de Dios en ese día futuro.

Este libro es el más mesiánico, apocalíptico y escatológico en el AT. Primordialmente es una profecía de Jesucristo, enfocándose en su gloria venidera como un medio para consolar Israel. Mientras el libro está lleno de visiones, profecías, señales, visitantes celestiales y la voz de Dios, también es práctico, lidiando con asuntos tales como el arrepentimiento, cuidado divino, salvación y vida santa. La profecía estaba pronta a estar en silencio por mas de cuatrocientos años hasta Juan el Bautista, entonces Dios usó a Zacarías para traer un brote rico y abundante de promesa para el futuro para sustentar al remanente fiel a través de esos años de silencio.

Malaquías, el título se deriva del autor de la profecía.

Con esta última obra Dios cierra el canon del AT histórica y proféticamente.

Algunos han sugerido que el libro fue escrito en forma anónima, notando que el nombre, que quiere decir ‘mi mensajero’ o ‘el mensajero de Jehová’, podría ser un título en lugar de un nombre propio. Se señala que el nombre no ocurre en ningún otro lugar en el AT, ni se provee material de contexto del autor. No obstante, debido a que todos los demás libros proféticos históricamente han identificado a su autor en el encabezamiento de introducción, esto sugiere que Malaquías fue de hecho el nombre del último profeta que escribió en Israel. La tradición judía lo identifica como un miembro de la Gran Sinagoga que recolectó y preservó las Escrituras.

Malaquías escribió la profecía del cierre del AT en la cual entrego el mensaje de Dios de juicio sobre Israel por su pecado continuo y la promesa de Dios de que un día en el futuro, cuando los judíos se arrepintieran, el Mesías sería revelado y las promesas de pacto de Dios serían cumplidas.

Hubo más de cuatrocientos años de silencio divino, con solo las palabras de Malaquías resonando condenación a sus oídos, antes de que otro profeta llegara con un mensaje de Dios. Este fue Juan el Bautista predicando:”Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” (Mt 3:2).El Mesías había venido.

De esta manera concluimos con los profetas Menores y cerramos nuestra recorrida por el Antiguo Testamento.

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Nos vemos en 400 años … ¡Que el Señor les bendiga!