Home Arte y Cultura “Uncoupled” (o retrato de lo desapercibido)

“Uncoupled” (o retrato de lo desapercibido)

385
0
Portada Uncoupled

Michael (Neil Patrick Harris) está planificando, con esmero, la fiesta de cumpleaños de su pareja, Colin (Tuc Watkins), sin sospechar que este pretende abandonarlo, sin explicación alguna, el mismo día de la celebración, tras compartir diecisiete años de relación. Este es el punto de inicio de “Uncoupled”, una sorpresa muy agradable, creada por Darren Star y Jeffrey Richman, para Netflix… al menos en su primera temporada. Más adelante, les cuento la odisea que ha atravesado la serie para mantenerse a flote.

La historia seguirá a Michael en sus intentos por aceptar su reciente estado de soltería, al tiempo que trata de superar su ruptura amorosa. Para nuestro héroe romántico, volver a adentrarse en el mundo de las citas supondrá encontrar un difícil equilibrio entre sus ideales sobre las relaciones y los nuevos comportamientos sexuales.

Crítica de Uncoupled de Eduardo Párraga
Eduardo Párraga

Uno de los temas destacados en las últimas creaciones de Darren Star es la barrera que impone la sociedad a las personas al llegar a determinadas edades. Si en “Younger” (2015-2021) los obstáculos se focalizaban en cómo conseguir trabajo más allá de los cuarenta (lástima que se desinflara su gran potencial de partida en las últimas temporadas), en “Uncoupled”, la atención se centra en lograr ser visible en la madurez.

Darren Star comenzó a triunfar con títulos como “Beverly Hills, 90210” (1990-2000) y “Melrose Place” (1992-1999), melodramas de amplio reparto llenos de conflictos por doquier, para goce y disfrute del espectador.

Star buscaba poder contar sus historias sin limitaciones por parte de las cadenas y HBO llegó en su auxilio, a finales de los noventa (larga vida a este canal que atraviesa una etapa de transición), para apostar, sin miedo, por “Sex and the City” (1998-2004), una propuesta de Darren Star junto a Michael Patrick King, sobre cuatro amigas solteras en busca del amor en Manhattan, que conversaban sobre sexo y sus experiencias sin ningún tipo de pudor o censura. Una pena que su continuación, “And just like that…”, se muestre tan encorsetada por la corrección política de nuestros días que haya perdido toda la frescura que caracterizaba a la serie, lo que provoca que, al no asumir riesgos, deje de ser tan rompedora como su antecesora.

En cuanto a “Emily in Paris”, su más reciente éxito, correremos un tupido velo.

Por su parte, Jeffrey Richman ha sido productor de la divertida “Modern Family” (2009-2020).

“Uncoupled” guarda sospechosos paralelismos más que evidentes con “Sex and the City”: un hombre soltero maduro adentrándose en un inhóspito entorno de nuevas citas, en la bella ciudad de Nueva York, que luce como una protagonista más. Sus claves, por un lado, encontrar la ecuanimidad entre postura clásica y actitud contemporánea en lo que respecta a las relaciones, las citas y el sexo; por otro, ser una historia dirigida al público adulto (lo que también puede repercutir en su contra), pues su enfoque principal es siempre el respetuoso punto de vista de protagonistas de mediana edad. Es fácil que determinados espectadores puedan sentirse identificados con algunas de las vivencias de Michael, con la sensación de querer avanzar y adaptarse a algo, pero al mismo tiempo sentirse foráneo y fuera de lugar. Además,  los episodios son entretenidos, breves y aportan varias situaciones hilarantes.

Póster oficial de Uncoupled
Póster oficial de Uncoupled

Neil Patrick Harris y Tuc Watkins están muy bien en sus respectivos papeles, sin olvidar a Marcia Gay Harden como Claire, que ofrece una actuación muy cómica.

El problema que ha tenido “Uncoupled”, en su primera temporada, es el de enfrentarse a los implacables algoritmos que miden el éxito en las plataformas de streaming y deciden la pervivencia de las series. Al pasar desapercibida en los top ten semanales de la cadena, Netflix decidió prescindir de ella y cancelarla en enero de 2023. Sin embargo, los milagros seriéfilos, a veces, existen (ojalá ocurriesen más a menudo) y, en un inesperado viraje, Showtime decidió resucitar “Uncoupled” un mes más tarde, quedarse con ella e incorporarla a su catálogo, alegando que el tipo de historia es perfecto para el nuevo plan cultural de la cadena, inmersa en plena reestructuración al integrarse con Paramount. Al mismo tiempo, la reanimación cardiopulmonar de “Uncoupled” puede haber encerrado ciertas condiciones, porque ha provocado un extraño intercambio: “Ripley”, nueva adaptación de la novela “The talented Mr. Ripley” de Patricia Highsmith, que era de Showtime, ahora formará parte de Netflix.

En honor a la verdad, hay que admitir que, mientras que otras series de temática gay son realmente exitosas, “Uncoupled” no parece haber captado a demasiada audiencia, y la posible explicación se deba al mencionado factor ‘edad-adultez’ o quizá a la ausencia tanto del poderoso reclamo del sexo como de algunos estereotipos.

Estas necesarias odas al hecho de cumplir años y al éxito con el transcurso del tiempo no siempre parecen cuajar como deberían y el debate se centra en si el relativo fracaso es consecuencia de la falta de público o de que las plataformas no apuestan lo suficiente por ellas.

La reflexión, como siempre, queda en manos del espectador (y de esos temibles e impíos algoritmos).