Salita: La reforma migratoria debe proteger el derecho al asilo
(English version at the buttom)
Por Helen Salita
Helen Salita es la directora de la campaña por los derechos de los inmigrantes de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles de Delaware.
A principios de este mes, la Casa Blanca anunció detalles de una inminente orden ejecutiva que restringirá severamente el derecho legal de las personas a solicitar asilo, cerrando efectivamente el asilo para la abrumadora mayoría de las personas que llegan a la frontera entre Estados Unidos y México. En el pasado, medidas similares no han logrado disuadir a la gente de intentar buscar protección en la frontera.
Durante la administración de Trump, la Unión Estadounidense de Libertades Civiles cuestionó sus políticas de asilo inconstitucionales y draconianas. Ahora, bajo la administración Biden, recientemente presentamos también un litigio para impugnar sus políticas.
Una cosa queda clara tras años de fracasos en las reformas: el fracaso sistémico del sistema de inmigración de nuestro país no se resolverá mediante políticas miopes y dañinas que cierren ilegalmente nuestras puertas a quienes necesitan refugio. Al contrario, debemos promulgar una reforma significativa que aborde los desafíos y las causas de la crisis humanitaria en la frontera, al tiempo que priorizamos el compromiso de nuestro país con los derechos legales y la dignidad de las personas que buscan una vida mejor.
Medidas punitivas como la detención masiva, la deportación y los procesos penales por entrada indebida desperdician recursos gubernamentales y criminalizan el acto de buscar asilo. En cambio, una reforma significativa abordaría los desafíos que llevan a las personas a abandonar sus países de origen, así como los desafíos que enfrentan los nuevos inmigrantes después de llegar a Estados Unidos. Esto significa atacar las causas fundamentales de la migración, como la violencia y la inestabilidad económica.
La promesa de Estados Unidos es servir como un faro de esperanza y libertad. Dar la espalda a los solicitantes de asilo es una traición a los ideales que representan lo mejor de nuestro país sobre las vidas de miles de personas vulnerables.
En pocas palabras, la orden ejecutiva de la administración Biden sobre política de asilo prioriza la óptica política sobre los valores de nuestra nación. No debemos permanecer en silencio mientras los ataques políticos continúan aumentando contra los inmigrantes. Debemos luchar contra las crueles políticas antiinmigrantes y defender las libertades civiles de cada persona en este país, independientemente de su documentación, estatus de refugiado o inmigración, porque “Nosotros, el Pueblo” significa todos nosotros.
(English version)
“Know Your Rights: Immigrant Voices.”
Salita: Immigration reform must protect right to asylum
By Helen Salita
Helen Salita is the manager of the immigrants’ rights campaign for American Civil Liberties Union Delaware.
Earlier this month, the White House announced details of an impending executive action that will severely restrict people’s legal right to seek asylum, effectively shutting off asylum for the overwhelming majority of people arriving at the U.S.-Mexico border. In the past, similar measures have not succeeded in deterring people from trying to seek protection at the border.
During the Trump administration, the American Civil Liberties Union challenged his unconstitutional and draconian asylum policies. Now under the Biden administration we recently filed litigation to challenge his policies as well.
One thing is clear from years of failures at reform: The systemic failure of our country’s immigration system will not be resolved through shortsighted and harmful policies that unlawfully close our doors to those in need of refuge. Instead, we must enact meaningful reform that addresses the challenges and causes of the humanitarian crisis at the border, while prioritizing our country’s commitment to the legal rights and dignity of individuals seeking a better life.
Punitive measures like mass detention, deportation and criminal prosecutions for improper entry waste government resources and criminalize the act of seeking asylum. Instead, meaningful reform would address the challenges that lead people to leave their home countries, as well as challenges new immigrants face after they arrive in the U.S. This means attacking the root causes of migration — such as violence and economic instability.
The promise of the United States is to serve as a beacon of hope and freedom. Turning our backs on asylum seekers is a betrayal of the ideals that represent the best of our country over the lives of thousands of vulnerable people.
Simply put, the Biden administration’s executive order on asylum policy prioritizes political optics over our nation’s values. We must not be silent as political attacks on immigrants continue to escalate. We must push back against cruel antiimmigrant policies and defend the civil liberties of every person in this country — regardless of documentation, refugee or immigration status — because “we the People” means all of us.