By D’Angelo Gore, Eugene Kiely and Lori Robertson
Traducido por El Tiempo Latino.
Mientras el expresidente Donald Trump pasaba la mayor parte de su semana en la corte, el presidente Joe Biden visitó Pensilvania, un estado pendular, durante tres días y dio discursos en Scranton, Pittsburgh y Filadelfia. Identificamos algunas afirmaciones falsas y engañosas, incluyendo varios puntos recurrentes:
- Biden tergiversó las palabras de Trump sobre la pandemia del COVID-19, diciendo: “¿Recuerdan cuando nos dijo, literalmente, inyéctese lejía?” Trump sugirió que los científicos probaran el uso de “luz muy potente” y “desinfectante” en el cuerpo para matar la enfermedad. No dijo a la gente que se inyectara lejía.
- Biden se adelantó al presumir ahorros en Medicare, debido a negociaciones de precios de medicamentos, que no ocurrirán hasta dentro de varios años.
- El presidente afirmó falsamente que había “más personas jubiladas que trabajando” en China.
- Biden dijo erróneamente que fue “el segundo hombre más joven jamás elegido para el Senado.” Fue el segundo más joven de Delaware, pero el sexto más joven en general.
El presidente también repitió afirmaciones engañosas que hemos verificado antes sobre impuestos, empleos, reducción del déficit, la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio (Affordable Care Act), y comentarios de Trump sobre la Seguridad Social y Medicare.
En 2020, Biden, quien nació en Scranton, ganó la presidencia después de ganar el estado de Pensilvania. Comenzó su viaje al estado el 16 de abril en Scranton, y luego visitó Pittsburgh y Filadelfia los dos días siguientes.
Trump pasó la semana en una sala de tribunal de Nueva York mientras se seleccionaba un jurado para el caso de fraude criminal que alega que Trump falsificó registros comerciales para encubrir violaciones de leyes electorales estatales y federales después de pagar para mantener en secreto acusaciones de asuntos extramatrimoniales durante la campaña presidencial de 2016.
Tergiversación de las palabras de Trump
En uno de sus discursos en Scranton, Biden criticó la forma en que Trump manejó la pandemia del COVID-19, pero también tergiversó declaraciones relacionadas con la pandemia que hizo Trump.
“Cuando la pandemia comenzó, Trump falló en el deber más básico que cualquier presidente le debe al pueblo estadounidense: el deber de cuidar y el deber de responder”, dijo Biden.“¿Recuerdan cuando nos dijo, ‘No se preocupen, todo esto terminará en Pascua’? ¿Recuerdan cuando nos dijo, literalmente, inyéctese lejía?”
Primero, Trump no dijo “literalmente” al público que se “inyectara lejía” como tratamiento para el COVID-19.
Sugirió que los científicos probaran el uso de “luz muy potente” y “desinfectante” en el cuerpo para matar la enfermedad. Esto fue durante una conferencia de prensa en abril de 2020 en la que William Bryan, entonces jefe de la dirección de ciencia y tecnología del Departamento de Seguridad Nacional, discutió la investigación del DHS sobre cómo reaccionaba el coronavirus en superficies no porosas cuando se exponía al calor, la humedad, la luz solar y el desinfectante.
Trump, mirando a Bryan en ocasiones, dijo: “Entonces, suponiendo que golpeamos el cuerpo con una tremenda, ya sea luz ultravioleta o simplemente una luz muy potente, y creo que dijiste que no se ha comprobado, pero lo vas a probar. Y luego dije suponiendo que trajeras la luz dentro del cuerpo, que puedes hacer ya sea a través de la piel o de alguna otra manera. Y creo que dijiste que también lo ibas a probar. Suena interesante, ¿verdad? Y luego veo el desinfectante, que lo elimina en un minuto, un minuto. ¿Hay alguna manera de que podamos hacer algo así por inyección o casi una limpieza, porque ves que entra en los pulmones y hace un tremendo número en los pulmones. Sería interesante comprobar eso”.
Pero Trump nunca dijo que la gente debería intentar esto por sí mismos.
Tampoco dijo que la pandemia terminaría en Pascua el 12 de abril de 2020.
En una asamblea virtual de Fox News desde la Casa Blanca el 25 de marzo, Trump dijo que esperaba que para entonces el país pudiera reabrir negocios y otros servicios que habían sido cerrados temporalmente. Esto fue después de que emitiera una guía, el 16 de marzo, que recomendaba formas en que el público podría ayudar a frenar la propagación del coronavirus durante un período de 15 días.
“Me encantaría tenerlo abierto para Pascua”, dijo Trump, refiriéndose al fin del confinamiento. “Es un día tan importante por otras razones, pero también lo haré un día importante para esto. Me encantaría tener el país abierto y listo para ir para Pascua”.
Trump dijo que después de reabrir el público podría continuar otras prácticas de mitigación, como el distanciamiento social, pero argumentó que era importante que los EE. UU. volvieran al trabajo lo antes posible. Más tarde ese mismo día, Trump le dijo a Fox News: “Y no estoy seguro de que ese vaya a ser el día, pero me encantaría apuntar justo a Domingo de Pascua”.
Luego, el 29 de marzo, a medida que los casos reportados de COVID-19 continuaban aumentando, Trump emitió una guía actualizada que aconsejaba a los estadounidenses seguir sus recomendaciones anteriores durante 30 días más, hasta el 30 de abril.
Finalmente, el 16 de abril, Trump emitió una guía adicional sobre cómo los estados podrían comenzar a reabrir el 1 de mayo. Pero dijo que la decisión de hacerlo en última instancia sería de cada gobernador.
Ahorros en Medicare
La Ley de Reducción de la Inflación de 2022 incluyó varias disposiciones relacionadas con Medicare que reducirían algunos costos de prescripción para los beneficiarios y reducirían el déficit durante 10 años, como hemos explicado. Pero Biden afirmó que una disposición sobre la insulina reduciría el déficit, de hecho, aumentaría el gasto, y dijo que los ahorros que aún no han ocurrido ya habían sucedido.
“Con la misma ley, le di a Medicare el poder de negociar medicamentos recetados más baratos, por eso aquellos de ustedes que tienen diabetes y necesitan insulina, en lugar de pagar 400 dólares al mes, ahora están pagando 35 dólares al mes por insulina”, dijo Biden en su parada de campaña del 16 de abril en Scranton. Continuó hablando sobre la ley que le da a Medicare la capacidad de negociar precios de medicamentos y establecer un límite en los costos de bolsillo de la Parte D de Medicare de 2.000 dólares al año.
Luego habló sobre los ahorros para el gobierno federal. “No solo reduce el déficit federal, ayuda al titular de la receta, reduce la deuda federal. ¿Saben cuánto ha hecho el primer tramo de esto? Redujo la deuda federal en 160 mil millones de dólares. ¿Por qué? Porque la Seguridad Social, Medicare no tiene que pagar 400 al mes. Están pagando 35 dólares al mes”.
En general, las disposiciones de Medicare en la Ley de Reducción de la Inflación reducirían el déficit en 237 mil millones de dólares durante 10 años, según las estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso (desglosadas por el Comité de Presupuesto Federal Responsable y KFF, una organización independiente de investigación de políticas de salud). Pero gran parte de los ahorros aún no ha ocurrido.
Para las disposiciones de negociación de medicamentos recetados, la CBO estimó una reducción del déficit de 98,5 mil millones de dólares durante 10 años, y hay otra reducción de 63,2 mil millones de dólares por requerir reembolsos de las compañías farmacéuticas si sus precios aumentan más rápido que la inflación. Eso es un poco más de 160 mil millones de dólares, la cifra que utilizó Biden. Pero esos ahorros aún no se han materializado.
La CBO estimó que muy poco de los ahorros de los reembolsos habrían ocurrido el año pasado, cuando comenzaron los reembolsos, y en 2024. No hay ahorros de la negociación de medicamentos hasta 2026, cuando el precio negociado para el primer lote de medicamentos estará disponible, y la mayor parte de la reducción del déficit está en los últimos años del período 2022-2031.
Como explica KFF en un artículo de preguntas y respuestas, 10 medicamentos de la Parte D, el programa de medicamentos recetados de Medicare, fueron seleccionados para negociación en esta primera ronda. Otros 15 medicamentos pueden ser negociados para 2027 y nuevamente en 2028 (cuando la Parte B, que cubre los medicamentos administrados por un proveedor de atención médica, será parte del programa), y para 2029 en adelante, 20 medicamentos cada año pueden estar sujetos a negociación.
La disposición de la insulina, que entró en vigencia en 2023 y limita lo que los beneficiarios de las Partes B y D tienen que gastar en insulina a 35 dólares al mes, no ahorra dinero al gobierno, sino que le cuesta 5,1 mil millones de dólares durante 10 años.
Biden también mencionó la ley que limita los gastos de bolsillo de los ancianos para la Parte D a 2.000 dólares al año. Esa disposición se está implementando este año y el siguiente, y también aumenta el gasto federal, en 30 mil millones de dólares durante el período 2022-2031.
Juliette Cubanski, directora adjunta del Programa de Política de Medicare de KFF, nos confirmó en un correo electrónico que la disposición de la insulina “es independiente de la disposición de negociación de precios de medicamentos”.
“Una posible interpretación de la declaración del presidente Biden es que los ahorros para el gobierno federal asociados con la negociación de precios de medicamentos ayudarán a pagar otras disposiciones en la Ley de Reducción de la Inflación que costarán dinero, incluido el límite de copago de 35 dólares para la insulina y otras mejoras al beneficio de la Parte D de Medicare, como el límite de gastos de bolsillo de 2.000 dólares que entra en vigor el próximo año”, dijo. “En los primeros años de la implementación de la IRA, antes de que los precios de los medicamentos negociados hayan entrado en vigor, algunas disposiciones podrían costar más que los ahorros que se han logrado hasta la fecha, pero durante la ventana presupuestaria de 10 años, según las estimaciones de la CBO, los ahorros para el gobierno federal superarán el gasto”.
Envejecimiento de la población de China
Al hablar sobre la economía de China, Biden dijo que tiene “problemas reales”, citando el envejecimiento de la población de China. “Tienen una población que tiene más personas jubiladas que trabajando”, dijo en Pittsburgh.
Es cierto que China tiene una población envejecida, pero no tiene más jubilados que trabajadores.
El 17 de enero, Reuters escribió una historia sobre el impacto de la población envejecida de China en el sistema de pensiones del país. “Diez chinos en edad laboral apoyaron a 1 jubilado en 2002, con la proporción cayendo a 5 en 2021”, escribió Reuters. “Se prevé que la proporción caiga a 4 en 2030 y a 2 en 2050, dijo Larry Hu, economista jefe de Macquarie”.
Ese mismo día, la Oficina Nacional de Estadísticas de China publicó datos que mostraban que la población en edad laboral (de 16 a 59 años) representaba el 61.3% de la población de China continental el año pasado, y los mayores de 60 años representaban el 21.1% de la población.
China tiene una de las edades de jubilación más bajas del mundo. “La edad normal de pensión es de 60 años para hombres, 50 años para mujeres de cuello azul y 55 años para mujeres de cuello blanco”, según un informe de 2021 sobre el sistema de pensiones de China de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
También debe tenerse en cuenta que EE. UU. también tiene un problema con una fuerza laboral envejecida.
Una tabla del informe de 2023 de los administradores del Seguro Social muestra que había 2,8 trabajadores cubiertos por cada beneficiario en 2022, frente a 4 trabajadores por beneficiario jubilado en 1965.
Sexto senador más joven de EE. UU.
En Pittsburgh, donde habló en la sede de United Steelworkers, Biden recordó haber recibido el apoyo de un líder sindical de los trabajadores del acero “como un niño de 29 años que se postulaba en un año difícil para el Senado de Estados Unidos, haciéndome el segundo hombre más joven jamás elegido para el Senado”.
Biden fue el segundo habitante de Delaware más joven jamás elegido para el Senado, pero no “el segundo hombre más joven jamás elegido para el Senado”.
Otros cinco ciudadanos eran más jóvenes que Biden cuando fueron elegidos, incluidos tres en el siglo XIX que fueron juramentados a pesar de no tener la edad constitucionalmente requerida de 30 años, según la Oficina Histórica del Senado de EE. UU.
El 16 de noviembre de 1818, John Henry Eaton de Tennessee se convirtió en el senador más joven de la historia, “un récord que probablemente nunca se romperá”, cuando tomó el juramento con solo 28 años, 4 meses y 29 días de edad, dice la oficina histórica. Otros dos también eran menores de 30 años cuando asumieron el cargo: Armistead Mason de Virginia, que tenía 28 años, 5 meses y 18 días de edad cuando asumió el cargo en 1816, y Henry Clay de Kentucky, que tenía 29 años cuando se convirtió en senador en 1806.
El cuarto senador más joven en la historia de EE. UU. fue Rush Drew Holt de Virginia Occidental, quien fue elegido cuando tenía 29 años en 1934, pero se comprometió a esperar hasta su cumpleaños número 30 para ser juramentado. Holt no fue juramentado hasta el 21 de junio de 1935, dos días después de su cumpleaños y cinco meses después de que comenzara la sesión, según su biografía oficial del Congreso.
El quinto más joven fue William Wells, también de Delaware, quien tomó el juramento en 1799 a los 30 años y 10 días de edad.
“En enero de 1973, la distinción de convertirse en el sexto más joven, y el más joven desde Holt, a la edad de 30 años, 1 mes y 14 días, fue para Joseph R. Biden, Jr. de Delaware”, dijo la oficina histórica.
Biden sí estableció un récord cuando prestó juramento como presidente el 20 de enero de 2021. Ese día, se convirtió en el presidente más viejo en prestar juramento a los 78 años y 61 días de edad. Antes de que Biden asumiera el cargo, Trump había sido el más viejo. Trump tenía 70 años y 220 días de edad el 20 de enero de 2017, cuando asumió el cargo.
Repeticiones
“Tasa impositiva“ de los multimillonarios: Biden afirmó nuevamente de manera engañosa que la “tasa impositiva federal promedio para un multimillonario” es del 8,3%. “De verdad: 8,3%”, dijo en Scranton. Pero, como hemos explicado antes, esa “tasa impositiva” es en realidad un cálculo de la Casa Blanca que considera las ganancias en acciones no vendidas, como ingresos. Contando solo ingresos gravables, los estadounidenses más ricos, el 0,1% superior de los contribuyentes que tienen más de 4,4 millones de dólares en ingresos en efectivo ampliados, pagaron una tasa impositiva federal efectiva promedio del 24% en 2023, según el Tax Policy Center.
Seguridad Social/Medicare: Biden sugirió engañosamente que Trump pagaría por “recortes de impuestos para multimillonarios” recortando programas de jubilación populares. “Trump dijo recientemente que Seguridad Social y Medicare, cito ‘Hay mucho que puedes hacer en términos de reducción,’ fin de la cita,” Biden dijo. Como hemos escrito, la campaña de Trump dijo que el expresidente estaba hablando de reducir el desperdicio y el fraude en esos programas. Además, como presidente y candidato, Trump ha declarado constantemente su oposición a cortar ambos programas.
Empleos. El presidente contrastó el crecimiento del empleo durante su mandato con la pérdida de empleos bajo Trump, dejando de lado el hecho de que la pérdida bajo su predecesor ocurrió debido a la pandemia de COVID-19. “Solo hay dos presidentes registrados en toda la historia de Estados Unidos que dejaron el cargo con menos empleos que cuando entraron al cargo: Herbert Hoover y, sí, Donald ‘Herbert Hoover’ Trump,” Biden dijo en Scranton. El crecimiento del empleo bajo Trump fue positivo hasta abril de 2020, cuando se perdieron millones de empleos durante los cierres y despidos relacionados con la pandemia. El empleo solo se había recuperado en parte cuando Trump abandonó la Casa Blanca.
En su parada en Pittsburgh, Biden destacó los 15 millones de empleos creados durante su presidencia — “un récord,”, dijo. En marzo, el crecimiento del empleo era de 15,2 millones de empleos bajo Biden, un número récord, al menos desde 1939, para cualquier presidente en sus primeros tres o cuatro años en el cargo, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales eso se remonta a enero de 1939. Pero los presidentes Jimmy Carter y Lyndon Johnson vieron mayores aumentos porcentuales en el mismo número de meses en el cargo.
Reducción del déficit: Biden tomó más crédito inmerecido por el déficit presupuestario disminuyendo de aproximadamente 3,1 billones de dólares en el año fiscal 2020 a aproximadamente 1,7 billones de dólares en el año fiscal 2023. “He podido reducir el déficit federal al mismo tiempo en más de un billón de dólares,” dijo en un evento de campaña de Scranton. Pero como hemos escrito, la razón principal por la que el déficit cayó tanto es por la expiración de la financiación de emergencia del COVID-19, no por las políticas de Biden.
Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio (Affordable Care Act): Una vez más, Biden infló el número de estadounidenses a quienes se les podría negar la cobertura de salud si se deroga la ley de atención médica de ACA. “Trump dice que sus amigos de MAGA quieren, cito … ‘terminar’ la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio,” Biden dijo. “Eso significaría que más de 100 millones de estadounidenses con afecciones preexistentes que ahora tienen atención médica debido a la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio perderían su cobertura.” Se estima que 100 millones de estadounidenses no están en Medicare o Medicaid que tienen condiciones preexistentes. Pero como hemos explicado, si la ACA fue derogada, solo aquellos que compran sus propios planes en el mercado individual (alrededor de 20 millones de personas en 2022) estaría inmediatamente en riesgo de perder el seguro de salud.
Nota del editor: Este artículo ha sido publicado gracias a nuestra alianza con El Tiempo Latino, medio de comunicación establecido en Washington, D.C., que brinda información nacional y local en español.
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