Por Eduardo Montalvo
Seguramente usted ya sabe que el matrimonio entre inmigrantes y ciudadanos americanos puede ser un camino legítimo para obtener la ciudadanía, pero es fundamental que sepa que intentar obtener la ciudadanía americana mediante un matrimonio fraudulento es un delito grave que puede resultar en prisión y deportación.
Para obtener la ciudadanía a través del matrimonio, primero se debe celebrar un matrimonio legalmente válido, ya sea en Estados Unidos o en el extranjero, incluso por poder. El ciudadano americano debe presentar una Petición de Familiar Extranjero (Formulario I-130), y el inmigrante debe solicitar el ajuste de estatus mediante el Formulario I-485. Este proceso puede tomar entre uno y dos años.
Para demostrar la autenticidad de un matrimonio, se deben presentar pruebas como el certificado de matrimonio, documentos de convivencia (como contratos de arrendamiento y facturas conjuntas), y pruebas de compromisos financieros conjuntos (cuentas bancarias y declaraciones de impuestos). También son útiles fotos de la pareja, testimonios de familiares y amigos, y correspondencia conjunta. Las entrevistas con las autoridades migratorias pueden incluir preguntas detalladas sobre la relación.
El fraude en matrimonios con fines migratorios acarrea sanciones severas. Las multas pueden llegar hasta 250,000 dólares y las penas de prisión pueden alcanzar los 5 años. Además, el inmigrante puede ser deportado y se le prohibirá reingresar a Estados Unidos. El ciudadano americano también puede enfrentar graves sanciones, incluyendo la pérdida de beneficios migratorios y posibles cargos criminales.
No incurra en matrimonios fraudulentos. Las ofertas de matrimonio para obtener beneficios migratorios son un delito federal grave. Quienes proponen estos matrimonios enfrentan multas de hasta 250,000 dólares, penas de prisión de hasta 5 años y la prohibición de reingresar a Estados Unidos. Además, los implicados en fraudes migratorios pueden ser sometidos a investigaciones exhaustivas y enfrentar cargos penales serios.
Si alguien le ofrece un matrimonio para obtener beneficios migratorios, no cometa el grave error de aceptarlo. Para manejar su situación legalmente y evitar las graves consecuencias del fraude, consulte siempre a un abogado de inmigración licenciado.