¿Herramientas de «PODER»?

0
532

Nos tienta aquí, no sé por qué, parafrasear al príncipe danés de Shakespeare: «poder o no poder, he ahí el dilema».

Porque eso de «poder» parece cosa más bien de gobernación, del control sobre seres humanos, territorios, cuestiones de estado.  Pero, ¿herramientas?

Está visto que los intentos por hacer publicidad en español no engendran más que reincidencia en los horrores cometidos por copiones de la letra y el vocabulario del inglés. Por no hablar del espíritu conceptual y de que el orden de las palabras es casi igual, no obstante las marcadas divergencias sintácticas de los dos idiomas.

Pero vamos al grano.  Aunque ustedes no lo crean, estimados lectores, copio del anuncio publicado en una importante revista por una gran cadena de tiendas que se ocupa del mejoramiento hogareño —cuyo nombre me abstengo de mencionar—, y que en este caso promueve herramientas con este titular:

«NO ES SÓLO UNA HERRAMIENTA DE PODER»

¿Qué es eso de «una herramienta de poder»?, se preguntarán ustedes.  Que me registren, pero nunca he oído hablar de semejante energúmeno…  en nuestro idioma.  (Siguiendo la pista del inglés, sí: «power tools».)  Otra cosa sería hablarnos de herramientas «poderosas», aptas y con fuerza para cumplir una tarea o función.

Bueno, sí he oído hablar de herramientas eléctricas, o bien MOTORIZADAS, si la intención es abarcar también las que funcionan con gasolina.  Pero confieso no PODER acordarme de esas, las «de poder».

Pero esperen.  Hay más.  Lejos de contentarse con tal bala perdida, el genio (supuestamente) bilingüe que «tradujo» (léase «transliteró») el anuncio nos suelta lo subsiguiente:

«Es la herramienta adequada [sic] para cualquier trabajo.» Esa letra «q» nos indica que tenemos que agradecer el milagro de que no se les haya salido algo más de la ortografía anglo.  Un poco más y pone «para un trabajo cualquiera», que se aplicaría perfectamente a la tarea traductoril con que nos ha obsequiado.

Si han leído hasta aquí, ya no se asombrarán de saber que el autor de semejante joya ha seguido pensando en inglés a través de toda la extensión del texto publicitario, diciéndonos que si uno halla la herramienta a menor precio, la empresa «iguala y mejora ese precio más bajo en un 10%».

Vamos a hacer una cosa: yo no sólo les «igualo» ese «precio más bajo» (¿demasiado bajo?) que pagaron por la versión castellana del anuncio, sino que se los ultrarrebajo en un 100% y encima les pago, con tal de que no sigan abusando del español. O sea que salen ganando y sin tener que vender una sola herramienta.

¿Que les parece «inadeQuado» el trato? Pues tienen ustedes el PODER de rechazarlo. ¡Señores autores de tal bajeza, ¡ALTO AHÍ!