Yo sé lo qué hiciste en el verano: padres e hijos en la era del internet

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Washington, D.C. (ConcienciaNews) – Para los padres de familia que quieren saber cómo sus hijos aprovecharon el tiempo libre en las vacaciones de verano, la noticia es que ellos prefieren participar en redes sociales, descargar videos y ver sexo cuando están navegando en internet. Así lo determina un estudio de la firma Symantec, que reveló los 100 sitios más visitados por los niños.

A través de su servicio Online Family.Norton, esta consultora analizó 3.5 millones de búsquedas entre febrero de 2008 y julio de 2009, tomando como referencia los términos de consulta para niños. 

Los primeros cinco puestos fueron: 1. Youtube, 2. Google, 3. Facebook, 4. Sex y 5. MySpace. “Hemos encontrado que tanto padres como hijos quieren hablarse con frecuencia sobre su vida diaria y no solamente de los grandes asuntos (…) Esto también ayuda a identificar momentos adecuados para la enseñanza, cuando los padres deben estar hablando con sus niños sobre los comportamientos más adecuados en internet y su vida en la web”. Así lo explica Marian Merritt, una delegada en seguridad en internet, Marian Merritt, en el estudio de Symantec.

En la lista, se destacan búsquedas sobre Michael Jackson y los videos de “Fred”, un popular personaje infantil que alcanzó su fama a través de Youtube con sus jocosas presentaciones. Entre los servidores para enviar email, aparecen Yahoo (7), Gmail (13) y Hotmail (20); mientras que en los sitios para hacer compras más dominantes son Ebay (10), Craiglist (34) y Walmart (35).

Sobre las tendencias argumentadas por este estudio, el psicólogo y sexólogo argentino Ezequiel López, de SexoTerapiaonline.com, opina que la tecnología ha cambiado varios parámetros de vida, y ahora mientras algunos consideran las relaciones en 3D como virtuales, para los jóvenes de hoy son naturales y reales.

“Los emoticones, las abreviaturas y códigos de la juventud hacen más personal este tipo de contacto. Provoca las mismas emociones que, en los jóvenes de otros tiempos, se liberaban en el encuentro cara a cara”, explica.

Agregó que “es fundamental adaptarse a los tiempos que corren y comprender las relaciones humanas en el contexto en que se desarrollan. Siempre es importante el contacto físico (tanto a nivel afectivo, intelectual y erótico). La tecnología facilita muchas cosas, agiliza las comunicaciones, nos ayuda a sentirnos acompañados, pero jamás va a reemplazar la piel”.

Por su parte, la organización Acciones Digitales, que se dedica a repartir capacitación para el uso razonable y saludable de la tecnología en España, explica que los jóvenes “usan internet cuando se conectan un rato para divertirse. Abusan si en lugar de un rato, están conectados varias horas; y se hacen adictos de la tecnología si están siete horas por siete días a la semana.

Si lo trasladamos a la vida cotidiana, podemos decir que alguien hace uso del vino cuando se toma un vaso durante la comida, pero abusa de él si se toma siete botellas. Y es un adicto (un alcohólico, en este caso) si toma siete botellas todos los días”, dijo en un comunicado el director José Romero.

Ezequiel López explicó que los padres no deben caer en los extremos de reprimir o permitir absolutamente todo. En la actual era de la información, es difícil evitar que alguna persona tenga contacto con una computadora, y por eso insiste en la importancia de ganarse la confianza de los hijos para saber qué hacen, especialmente si están accediendo a material pornográfico.

Dice que “el acceso fácil a la pornografía (en este caso a través de internet) no es un hecho que va a moldear mentes sexualmente ‘desviadas’, ni nada por el estilo. Pero sí se impone una mirada de la sexualidad bastante sesgada y deshumanizada (…) Lejos de todo esto queda la relación afectiva, la seducción, el juego erótico y una sexualidad de más calidad”.

Aconseja a los padres para que se instruyan más sobre educación sexual, y seleccionar información adecuada para sus hijos adolescentes. “Que le muestren una perspectiva diferente. No hay que tirar la tierra por debajo de la alfombra, ni sacar las computadoras de la casa. Hay que involucrarse sin juzgar, acompañando y con una actitud de presencia y disponibilidad”, concluyó.